Ayer, una falla dejó sin luz a los estados Portuguesa, Zulia, Apure, Barinas, Táchira y Trujillo; pero en el caso de Falcón, los apagones no sólo continúan sino que ahora se dan con más frecuencia, denunció Graterol, “y esto tiene un impacto no sólo en la economía del estado sino en la economía familiar”.
Y es que, de acuerdo con el diputado, buena parte de las empresas de la Península de Paraguaná han visto mermada su capacidad de producción y su renta, si no se han visto obligadas a cerrar debido a los prolongados apagones. Mientras que las familias de dicha entidad no sólo deben aguantar la incomodidad sino también sufrir la pérdida de sus electrodomésticos. La historia es similar en el resto del país.
En su mensaje anual, el Presidente de la República nuevamente ofreció villas y castillos para los próximos años, con la definición de un plan de inversión de USD 21.000 millones para incrementar la capacidad de generación en 15.000 MW. La Unidad Democrática asegura que no se le puede creer, cuando no ha podido con menos (en 2010 ofreció construir 6.000 MW y sólo pudieron llegar a menos de 2.000 MW).
“Yo creo que el Gobierno en esa materia ya ha hecho suficientes promesas de manera recurrente y no las ha cumplido. Su nueva promesa no nos genera expectativas. Sabemos que los recursos se extravían por la vía de la incapacidad y la incompetencia. Debemos establecer los mecanismos de control de la Asamblea Nacional para verificar si esos recursos se ejecutan eficientemente”, dijo Graterol.
El diputado, además, propuso convocar una reunión con el Gobierno, a través de la comisión pertinente de la AN, para conocer los programas que se tienen al respecto; así como asignar los recursos necesarios a los distintos estados para atender esta situación y convocar los mejores técnicos del país en la materia.
“La crisis tiene que ver con el hecho de que el Gobierno improvisa, no hay planificación, no hay un plan bien diseñado por parte del Gobierno. No hay un plan por parte del Gobierno que permita hacer inversiones en este campo de manera disciplinada”, explicó, al tiempo que denunció que buena parte del mantenimiento y ejecución de obras en esta materia está en manos de cubanos y otros extranjeros.
Por otra parte, Graterol recordó que 70% de la energía del país depende de la generación hidroeléctrica, mientras que el Gobierno está invirtiendo en la termoeléctrica, con la compra de plantas que, aseguró, no han dado respuesta al problema pues han presentado fallas. Tal es el caso de la Josefa Camejo, en Falcón, que supuestamente iba a generar 450 MW y, de acuerdo con Graterol, está generando apenas un tercio de su capacidad.
“Se ha hecho la inversión y se ha perdido. No se toma en cuenta la tecnología ni si tiene correspondencia con lo que requiere el sistema eléctrico de Venezuela”, lamentó.
A esto se suma la desinversión del Gobierno de Chávez durante los primeros ocho años en el sector eléctrico; haber olvidado los planes preparados por las empresas eléctricas, previo a 1.999; la paralización de los proyectos en curso y de la producción de orimulsión; que no se ha incrementado la producción de gas natural; entre otros factores.