La candidata Dilma Rousseff, favorita para ganar las elecciones de mañana en Brasil, dijo hoy que en caso de que se confirme su victoria gobernará «para todos» y que «nada» la separará del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En el último día de la campaña electoral, Rousseff se dirigió a la ciudad de Belo Horizonte, capital del estado de Minas Gerais, que representa el segundo mayor colegio electoral del país, después de la región de Sao Paulo, fortín del candidato opositor, José Serra. Antes de iniciar una caravana de automóviles para recorrer la ciudad y tener su último contacto con los electores antes de las elecciones, la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) dijo que llega al momento culminante del proceso «con el alma lavada». La ex ministra de la Presidencia, que por primera vez postula a un cargo electivo, aseguró que si mañana las urnas confirman lo que aseguran todos los sondeos, que la sitúan como favorita, gobernará «para todos» y tendrá una relación «republicana» con la oposición que encabeza el Partido de la Social Democracia (PSDB), de Serra. Aseguró que, a pesar de la virulencia que tuvo por momentos la campaña, no guarda «rencores» de sus adversarios políticos y afirmó que, a partir del lunes próximo, sólo habrá «un proyecto para el país» y que espera contar «con todos los brasileños» para llevarlo adelante. Consultada sobre…
Consultada sobre el papel que Lula podría tener en su eventual Gobierno, Rousseff indicó que «obviamente» no ocupará un cargo en su gabinete, pero aseguró que «nada la separará» de quien fue su mentor político y la impuso como abanderada presidencial del PT.
Rousseff tiene previstos hoy varios actos en Minas Gerais, una región con 14,5 millones de electores en la que José Serra también concentrará hoy sus últimos esfuerzos por sumar votos.
En la primera vuelta del pasado día 3, la candidata del PT ganó con un 46,9%, pero no superó la mayoría preceptiva y fue obligada a disputar la segunda ronda que se celebrará mañana frente a Serra, quien entonces obtuvo un 32,6%.
Según coinciden todos los sondeos, Rousseff se convertirá mañana en la primera mujer elegida para gobernar Brasil con un 50% de los votos, frente al 40% que obtendría el candidato opositor. EFE