Ahora, Rousseff emprenderá la titánica tarea de sustituir en el poder al presidente más popular de la historia brasileña, su padrino político y mentor, quien la impuso como candidata del gobernante Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) a fuerza de su popularidad récord de más de 80%. A él, Rousseff le agradeció emocionada y prometió pedirle consejo. «Golpearé mucho a su puerta», dijo Rousseff con respecto a Lula. «Sé que la encontraré siempre abierta», señaló. «La tarea de sucederlo es difícil y desafiante, pero sabré honrar ese legado, y ampliar su obra», concluyó.
Un ambiente de fiesta y euforia se vivía entre los partidarios de la presidenta electa en Brasilia, Rio de Janeiro y Sao Paulo, y en otras grandes ciudades del país, según imágenes de los medios locales.
Rousseff, que asumirá su cargo el 1 de enero de 2011, dio un primer discurso en el que asumió varios compromisos con los brasileños, entre los que destacó la lucha contra el hambre y la miseria, que que afectan a más de 20 millones de brasileños. «Reitero mi compromiso fundamental: la erradicación de la pobreza», dijo, rodeada por seguidores y acompañada de su compañero de fórmula, Michel Temer. «No podremos descansar mientras haya brasileños con hambre», añadió la flamante presidenta. «La erradicación de la miseria es una meta que asumo, pero para la que pido, humildente, el apoyo de todos, que puedan ayudar al país a superar el abismo que nos separa de ser una nación desarrollada», lanzó.
El opositor José Serra, de 68 años, quien perdió su segunda elección presidencial tras ser derrotado en la primera por el propio Lula en 2002, felicitó a Rousseff, y le deseó que «haga bien» al país.
«Luché con mucho orgullo la Presidencia de la República», destacó el socialdemócrata que agradeció a los «43,6 millones de brasileños y brasileñas» que le votaron y reconoció su derrota.
Rousseff y Serra se enfrentaron en una segunda vuelta electoral en la que más de 135 millones de personas estaban habilitadas para votar. De ellos, 106 millones sufragaron y el resto se abstuvieron, un total que supera los 29 millones de votantes.
Además del Presidente de la República, los brasileños escogieron a los gobernadores de ocho estados y del Distrito Federal, donde está localizada Brasilia, la capital del país.
De esa forma, se realizaron elecciones para gobernadores en los estados de Alagoas, Pernambuco, Piauí, Goiás, Pará, Amapá, Roraima y Rondonia, además del Distrito Federal. AFP