El primer paso consiste en modificar la dieta, asegurándote de que provea la fibra diaria necesaria, pero además, ten en cuenta estos sencillos pero eficaces consejos:
1. Es del todo imprescindible tomar más líquidos, sobre todo, agua, porque una de las causas del estreñimiento es la falta de hidratación. Lo ideal, unos dos litros al día.
2. Una masticación inadecuada puede ocasionar estreñimiento. Come despacio y de forma relajada, masticando y saboreando los alimentos. ¡Nada de prisas!
3. El estrés es un gran enemigo de la regularidad intestinal, ya que puede producir que los movimientos intestinales sean irregulares. Pisa el freno y, si es necesario, practica técnicas de relajación. Respeta los horarios y, si hay necesidad, no retrases la visita al baño.
Dieta contra el estreñimiento
En ayunas: un vaso de agua templada con una cucharadita de aceite de oliva. Puedes agregar unas pocas gotas de zumo de limón.
Desayuno: zumo de naranja con pulpa y una cucharada de semillas de lino (enteras o trituradas, de venta en herbolarios) + café con leche (aún mejor de soja) y una rebanada de pan integral con mermelada o un poco de miel.
Media mañana, a elegir entre:
- 3 ciruelas frescas o secas
- 3 higos secos
- 1 manzana con piel
- 1 pera con piel
- 1 kiwi
- 1 taza de fresas
- 1 rodaja de piña natural
Comida: Legumbres con verduras + carne o pescado.
Merienda: un yogur bífidus.
Cena: Sopa o puré de verduras + una rebanada de pan integral + tortilla de espárragos.