Al inicio su cansancio parecía normal, ella tenía 56 años y su vida no había sido fácil; sin embargo, a mese de este malestar surgió otro: un hormigueo en manos y brazos que le producía un dolor tan intenso que la hacía llorar, y su causa no era la edad sino la diabetes tipo 2.
Un padecimiento, que al igual que millones de mexicanos, mi mamá ignoraba que padecía. Esto porque algunas de las señales de la diabetes tipo 2 son poco conocidas, ejemplo las que describe la American Diabetes Association:
Hambre extrema
Cortes y moretones que tardan en cicatrizar
Infecciones frecuentes en la piel y encías
Falta de interés y concentración
Vómito y dolor de estómago
Aunque mi mamá presentaba varios de estos síntomas no fue hasta que en el hospital le realizaron las siguientes pruebas que se enteró de que sufría diabetes:
La falta de conocimientos sobre los síntomas de la diabetes tipo 2 ocasionó que los daños en el cuerpo, que de ella se derivan, progresarán. Actualmente mi mamá ha pérdido el oído y hacer algunas labores de la casa se ha vuelto un reto para ella.
Sin embargo, con dieta y ejercicio ella ha logrado mejorar su calidad de vida. ¡No dejes pasar estos síntomas, solo está en ti salvar tu vida!