La ciudad de Detroit, en Michigan, tendrá a su propio diablo.
La estatua de Satanás, que se develará en un sitio secreto a una hora secreta, con cabeza de chivo, pezuñas, alas y barba mide aproximadamente 2,59 metros (8,5 pies) de altura y pesa una tonelada y media.
Los detalles de la escultura son, un pentagrama invertido e incluye a las estatuas de dos niños que contemplan a la criatura.
Al evento sólo podrán entrar invitados confirmados, debido a las amenazas de protesta recibidas por parte de opositores a la idea.
El organizador del evento es el Templo Satánico, un grupo que pugna por la separación de la Iglesia y el Estado. Los detalles del lugar y hora se darán a conocer el mismo día del evento.
«La organización no se dedica a la adoración del diablo sino a fomentar la individualidad, la compasión y puntos de vista diferentes de las creencias cristianas conservadoras», dijo Jex Blackmore, fundador del Templo Satánico en Detroit, a la agencia de noticias Associated Press.
La estatua estaba destinada para el Capitolio estatal en Oklahoma City y debido a que el Supremo de Oklahoma prohibió cualquier representación religiosa, la escultura será ubicada, luego de su develación, en la Cámara de Representantes de Arkansas, en Little Rock, donde también hay planes de levantar un monumento a los Diez Mandamientos.