La incidencia de la devaluación en el poder adquisitivo es una de las más fuertes si se toma como referencia en el salario mínimo, fijado en 967 bolívares fuertes por mes, lo que equivalía a 449 dólares mensuales. Sueldo mínimo perdió 62,3% de su poder adquisitivo aseguró el economista Richard Obuchi.
Para realizar este cálculo se toma en cuenta que con el salario mínimo se adquieren bienes básicos como medicinas, alimentos, salud, entre otros, que fueron devaluados a 2,60 bolívares por dólar, así lo reseñó el diario El Nacional.
El cálculo exacto, según la metodología económica, es sacar un promedio entre los dos tipos de cambio; es decir, 3,45 bolívares por dólar y aplicarlo al salario mínimo de 967 bolívares, lo que equivale actualmente a 280 dólares, es decir, 62,3% menos en el poder de compra.
El economista Alejandro Grisanti opina que el recién bautizado viernes rojo tiene consecuencias más lamentables que el famoso viernes negro de 1983, porque no va acompañado de ninguna política alternativa que permita a los ciudadanos compensar el gran golpe que se le acaba de dar a sus bolsillos con una devaluación de 100%.
Ambos especialistas aseguran que a partir de ahora se abre la puerta a nuevas devaluaciones, pues el Gobierno necesita con urgencia obtener dinero para poder financiar el gasto fiscal, mucho más este año en el que hay elecciones parlamentarias.
Para Grisanti, este nuevo esquema de política cambiaria, que plantea al menos cuatro tipos de cambios diferentes, ha resultado ser muy recio. Agrega que durante el recordado viernes negro en febrero de 1983, durante el gobierno de Luis Herrera Campins, el poder de compra del bolívar era mucho más fuerte, por lo que el efecto de la devaluación «no fue tan perverso». Ahora se tiene un «bolívar débil», con una escasa capacidad de compra dentro de una economía inflacionaria que le abrirá las puertas a nuevas devaluaciones.
En Venezuela, una de las principales causas de la inflación viene dada por las transferencias de las reservas internacionales que constantemente se le exigen al Banco Central de Venezuela. Así se crean más bolívares para gasto fiscal. «Ésa es la razón por la cual la devaluación continuará produciéndose. Ahora, con la nueva transferencia exigida por el presidente Hugo Chávez, de 7,8 millardos de dólares para el Fondo de Desarrollo Nacional, saldrán más dinero a la calle y, por lo tanto, los precios se dispararán.
Grisanti explica que esta macrodevalución es consecuencia de la mala praxis económica. «Desde la última vez que se devaluó, en 2005, hasta hoy ha habido una inflación acumulada de 168%, lo que significa un promedio anual de 21,8%, «La población es la que ahora tiene que pagar las secuelas».
Agrega que cuando la inflación en un país es mayor a la de sus socios comerciales, es inevitable que la moneda continúe devaluándose.
La mirada externa. Los efectos de la devaluación se dejaron ver ayer en el mercado paralelo, que no se disparó como se esperaba, una vez que se coló la información de que será derogada la ley contra ilícitos cambiarios; asimismo, los bonos globales de Venezuela subieron cerca de 1%.
Por su parte, la calificadora Standard & Poor’s afirmó, a través de un comunicado, que había revisado ayer las previsiones para Venezuela y señaló que en cuanto al panorama crediticio luce más positivo después de la devaluación, «considerando que las cuentas fiscales y externas del país mejorarán después de la medida.
Revisamos el escenario debido a que creemos que la última devaluación del Gobierno, combinada con perspectivas de ingresos petroleros estables, reducirán las presiones fiscales sobre Venezuela».