La incertidumbre reina en el primer día de cierre fronterizo entre Venezuela y Colombia por el paso de Paraguachón en el municipio Guajira que colinda con el departamento de la Guajira colombiana.
Efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana mantienen un primer cerco, con barricadas, en el puesto fronterizo Paraguachón y otra barrera a unos cien metros de distancia en la icónica V que está en la llamada «tierra de nadie».
Alrededor de 20 funcionarios custodian el área y no permiten el paso. A pesar que el presidente Nicolás Maduro aseguró, anoche, que los wayuu tendrían libre tránsito, aún no se les permite el paso.
«Los guajiros no tenemos frontera. Tengo una consulta y tratamiento en Maicao y no he podido ir», dijo María Antonia Palmar.
En el primer día de cierre también se observa una Troncal del Caribe desolada con poca afluencia de camiones y vehículos livianos. El punto de control del Río Limón se mantiene despejado, a diferencia de otros días, cuando se registran largas colas para pasar.
Los «pimpineros» de gasolina tampoco se observaron en la «Troncal». Y la estación de servicio de Los Filúos está cerrada.
En la cabecera del puente sobre el Río Limón, los efectivos de la GNB realizan un primer «filtro» para devolver a quienes tengan como destino final la frontera.
Cuatro autobuses internacionales; dos colombianos y dos ecuatorianos están varados en Paraguachon desde las 2:00 de la madrugada de este martes. Alrededor de 180 turistas son los que se encuentran a la expectativa de poder pasar a Colombia.
«Voy de visita a Ecuador a visitar a mi familia, pero no puedo pasar. Estoy esperando desde la madrugada con mi esposa embarazada de 3 meses y mi hija, de 10 años», expresó Giovanny Carrillo.
fuente.pano