Un nuevo estudio ha revelado nuevos datos respecto a la sostenibilidad del coronavirus covid-19 en el aire en forma de aerosol y gotitas de saliva micrométricas.
La investigación apunta que los espacios cerrados, con muchas personas, con poca ventilación pueden ser un caldo de cultivo para la trasmisión del virus. Los especialistas encontraron fragmentos del virus en los sitios donde el personal sanitario se aseaba, lo que malamente implica que el virus se desprende de las superficies de los trajes, mascarillas y guantes y vuelve al aire en forma de partículas que pueden flotar por horas.
La investigación se llevó a cabo en dos hospitales de la ciudad que registraron los primeros pasos de la pandemia. Allí los investigadores, liderados por el profesor Ke Lan de la Universidad de Wuhan, instalaron las llamadas trampas de aerosol dentro y alrededor de los edificios.
La facilidad con la que el coronavirus puede mantenerse en el aire ha sido un tema de debate hasta el momento y esta es una prueba suficiente de que tiene esta capacidad.
Los estudios realizados hasta ahora dividen en dos tipos las micro gotas que las personas generan:
- Cuando respiran : Las más pequeñas forman aerosoles y pueden permanecer en el aire durante horas.
- Cuando tosen o hablan. Son más grandes caen al suelo para evaporarse luego y la contaminación se produce principalmente mediante los objetos en los que se asientan.
Una situación que hasta ahora se desconoce es el grado en el que son contagiosas las micro gotas mientras flotan en el aire, se sabe que al carga vírica es altamente contagiosa en los primeros siete días de la presencia de síntomas en los infectados, pero la situación en la especificidad de los aerosoles no se ha determinando de forma cuantitativa.