Washington, EFE-Crowley dijo en su rueda de prensa diaria que Venezuela y Rusia son libres de cooperar en las áreas que deseen, pero aprovechó la mención que hizo Chávez a la propuesta rusa para la colaboración espacial, para recalcar que el mandatario debería centrarse más bien en las necesidades reales de sus ciudadanos.
«Destacaríamos que el Gobierno de Venezuela ha estado cerrado prácticamente esta semana debido a cortes en el suministro eléctrico», señaló. «Hasta el punto de que Venezuela va a aumentar los recursos en nombre de sus ciudadanos, quizás su foco de atención debería ser más terrestre que extraterrestre», afirmó Crowley.
Putin visita Venezuela para dar un nuevo impulso a las relaciones bilaterales y respaldar importantes acuerdos, ya cerrados y otros nuevos, que, según Chávez, se ampliarán a la tecnología, la energía atómica y a la industria espacial, entre otros.
«Los rusos vienen con una propuesta que vamos a estudiar», dijo Chávez, quien no dio más detalles al respecto.
Esta no es la primera vez que Crowley se burla de Chávez, aunque sí la primera ocasión en lo que va de año.
El año pasado, en octubre, afirmó que el presidente de Venezuela, en lugar de viajar a Rusia e Irán, debería «quedarse en casa» y promover un Gobierno que se centre en las necesidades de sus ciudadanos, en la línea con lo expresado hoy.
«Chávez no está especialmente centrado en promover los intereses de sus ciudadanos«, dijo en una rueda de prensa con medios extranjeros.
«Obviamente nos gustaría que Venezuela, y específicamente el Gobierno de Chávez, juegue un papel más constructivo en la región. No lo hace«, sentenció.
«Él viaja a Teherán, viaja a Moscú. Debería quedarse en casa y crear un Gobierno más constructivo que se centre en promover los intereses de sus propios ciudadanos», señaló en aquella ocasión.
En agosto pasado, los rifirrafes diplomáticos entre ambos países se alejaron de lo estrictamente político para centrarse en el golf, deporte al que Chávez le había dado la etiqueta de «burgués».
Ninguno de los periodistas que acudieron ese día al departamento de Estado esperaba que el primer tema en la agenda de Crowley fuera la defensa apasionada de este deporte.
Crowley, por sorpresa, se erigió en «embajador para el golf del departamento de Estado», tachó el ataque de Chávez de «injustificable» y terminó reiterando que el mandatario venezolano «es una de las figuras más divisorias del hemisferio (occidental)».