A juicio de Meza, el diario de circulación nacional busca “jugar con el dolor ajeno, el dolor de una madre”.
Calificó la publicación de la imagen como un “abuso contra mi integridad, contra mi persona”. Así, consideró que el diario se “burla” de las personas que han perdido a algún familiar.
La imagen motivo de la denuncia de Esther Meza formaba parte de una composición de varias fotos y acompañaba un artículo titulado “El dolor no fue censurado”, la denunciante pidió a otras personas que puedan sentirse afectadas que “no se queden calladas”.