“Es un caso complicado, serio y posiblemente muy grande porque hay varias personas involucradas y muchas víctimas en Georgia, Nueva York, California, Venezuela, Colombia, República Dominicana y Panamá”, informó Shaun Rice, uno de los abogados que representa a los demandantes.
La demanda civil fue presentada en el Undécimo Tribunal de Circuito del condado de Miami-Dade por P&M Business Systems Corp., Silvio Pacheco y Francisco Rizo, quienes afirman ser víctimas de un sistema piramidal de inversión conocido como esquema Ponzi.
Los demandados son Rosa Villarroel, Diego Corado y Alberto Aguirre, de origen venezolano y propietarios de la empresa Coravca Distributions LLC, que supuestamente realizaba operaciones con moneda de Venezuela (bolívar) y dólares, según el documento judicial del caso.
Joaquín González González, William Amorretti, Javier Angulo, Nieves Crespo, Omar Lugo, Ivania Filgueira, Dayron Virgil y la empresa Timeline Trading Corp., completan la lista de los demandados.
Villarroel y Corado aseguraron a los demandantes que poseían una licencia comercial especial y cuentas bancarias que les permitía movilizar grandes volúmenes de moneda extranjera a Venezuela y negociarla en condiciones preferenciales por los vínculos que presuntamente tenían con el Gobierno de ese país suramericano.
Prometían retornos de ganancias semanales entre 12,5 por ciento por montos de 1.000 a 4.999 dólares y hasta de 25 por ciento si la inversión era superior a 100.000 dólares.
“Los inversores nos dijeron que Rosa, específicamente, y otros bajo su supervisión, sostuvieron que un miembro de la familia (de ella) había recibido una licencia comercial emitida por el propio (presidente Hugo) Chávez”, comentó a Efe Amir Isaiah, el síndico designado al caso por el tribunal.
La licencia, agregó, permitía efectuar operaciones cambiarias favorables y aclaró que no han “visto ninguna prueba de la participación de ningún funcionario (venezolano)”.
Rice, del bufete De Armas, Millich & Rice, dijo que los demandados realizaron “muchas alegaciones parecidas y eso fue parte del fraude”, además de que “estaban prometiendo algo absurdo”.
Villarroel, Corado y Aguirre también ofrecían a cualquier inversor que trajera un nuevo cliente un 6 por ciento del retorno que éste percibiera.
El trío tenía “agentes” que se reunían con los inversores en cafeterías para informarles de sus ganancias y entregarles cheques o dinero en efectivo.
Según informes preliminares, se manejaron más de nueve millones de dólares a través de Coravca Distributions LLC, pero Isaiah considera que el monto pudiera subir porque “todos los días aparecen inversionistas y pérdidas adicionales”.
El síndico, que es director de los servicios de Sindicatura y Fiduciario de Kaufman, Rossin & Co., ha confirmado mediante documentos que cerca de 400 inversores fueron “perjudicados” y han entrevistado a más de 150 de ellos.
“Cuando se interpuso la demanda se habían identificado solo a 57 inversionistas”, dijo Michelle Visiedo-Hidalgo, letrada de la firma de abogados Broad and Caseel que representa a Isaiah.
El abogado de los demandantes dijo que cuando concluya la investigación es posible que encuentren mucho más de lo que piensan.
Coravca Distributions LLC fue establecida en el 2007, pero los abogados creen que fue en 2010 cuando comenzó a tener clientes en números mayores antes de cerrar sus operaciones en Miami en julio pasado.
Los directivos reubicaron la empresa y transfirieron todas sus cuentas a Panamá, al tiempo que cambiaron el nombre de la compañía a Timeline Trading Corp, y poco después dejaron de pagar a los inversores, de acuerdo con el documento judicial.
Los demandantes que habían invertido más de 30.000 dólares cada uno, afirmaron que el negocio de los demandados era una “clásica” estafa Ponzi.
El esquema Ponzi es un sistema piramidal de inversión que promete altos rendimientos sin un negocio real que lo respalde, pues son extraídos de las aportaciones realizadas por posteriores inversores y de esa forma los últimos en llegar pagan los intereses de los primeros.
Hasta el momento el síndico ha congelado cuentas bancarias y dos automóviles de lujo.
“Necesitamos que las personas me contacten urgentemente y entreguen la información que solicito en www.coravcareceiver.com, para poder maximizar cualquier futura distribución equitativa y minimizar el tiempo de esta investigación compleja”, fue el mensaje de Isaiah a las personas que son víctimas de esta supuesta estafa.
Sonia Osorio