Entre los ajusticiados, figuran tres saudíes que fueron sentenciados por haber asaltado un pequeño supermercado y matado a su dueño, que tenía nacionalidad india.
Los tres condenados, que habían cometido otros asaltos armados en el pasado, fueron decapitados hoy en la provincia de Qatef, en el este de Arabia Saudí.
Una cuarta persona, de nacionalidad siria, fue ejecutada en el norte del reino por tráfico de drogas.
En el ultraconservador reino de Arabia Saudí rige una interpretación rigorista de la ley islámica, que estipula castigos como la decapitación por sable, la lapidación o la amputación de miembros, a los que habitualmente recurren los jueces saudíes.
La semana pasada, un saudí fue decapitado por brujería, mientras que dos hermanos egipcios fueron ejecutados por secuestro, torturas y violación de una menor de edad.
EFE