Estos trabajos que se aceleraron desde hace tres semanas consisten en la colocación de anclajes de 40 metros de profundidad en la pantalla atirantada que está agrieta, la instalación de unos 500 pilotes al borde de la vía, que esperan iniciar esta semana, y el terraceo de la montaña, para lo cual desde el lunes llevaron dos máquinas que aún no han iniciado las labores.
«Pese a que ya comenzaron las obras, la montaña no ha dejado de moverse, pero en menos intensidad que en diciembre», afirmó uno de los técnicos que ejecutan los trabajos y prefirió no identificarse. Dos veces a la semana los topógrafos realizan la medición, no solo del lado de la pantalla atirantada, sino en sentido a La Guaira.
Estas obras demorarán todo este año e incluso parte del 2012, y la inversión inicial es de 65 millones de bolívares, según lo informó el titular del MTC, Francisco Garcés, el 17 de marzo, cuando anunció los trabajos que se ejecutaría en la autopista.
CIV advierte el riesgo
Una comisión del Colegio de Ingenieros de Venezuela realizó esta semana un recorrido por la autopista y advirtió sobre el riesgo que se puede generar por las condiciones en que se encuentra.
Félix Ojeda Oropeza, el vocero por el Colegio de Ingenieros, afirmó que «esto puede traer consecuencias graves, en sentido Caracas-La Guaira, debido a los derrumbes que se pueden presentar, y en el otro extremo, el colapso de la vía continúa deteriorándose en su capacidad».
Refirió que los trabajos que han venido adelantándose solo pueden contribuir a paliar la situación a corto plazo, pero que mientras no se solucione el problema de fondo que es esa intensa filtración, se pueden producir efectos no deseables en todo el trayecto.