“Hay una variación constante de los niveles de turbidad que dificultan la potabilidad del agua. Aun dejando de llover ya, tenemos que esperar unas cuatro a cinco semanas para que las aguas se estabilicen”, recalcó.
En la zona noroeste de Maracaibo llegaba cada 24 horas y ahora llegará cada 36 horas, detalló.
En Maracaibo se ha venido reduciendo la producción de agua en un 20 por ciento, pues el agua que llega es “casi barro”, lo que dificulta la potabilización de mayor cantidad del líquido.
“Para poder garantizar los estándares de calidad tenemos que bajar la producción”, subrayó el presidente de la hidrológica.
Las parroquias más afectadas con el descenso en el bombeo de agua serán Idelfonso Vázquez, Venancio Pulgar, Antonio Borjas Romero, Raúl Leoni y Caracciolo Parra.