“Nunca vamos a claudicar, el próximo domingo iremos y volveremos a pedir la libertad de nuestros presos”, dijo Laura Pollán, líder de este grupo de mujeres, que ayer fueron objeto durante más de siete horas de un nuevo acto de hostigamiento o “de repudio” como lo llaman en Cuba.
Por tercer domingo consecutivo se impidió al grupo celebrar su marcha dominical, que habitualmente realizan vestidas de blanco y portando gladiolos en la mano.
“Estuvimos siete horas y ninguna se desmayó ni se rindió. Si nos vuelven a agredir se escucharán nuestro gritos en la Quinta Avenida (la calle de La Habana por donde marchan) pidiendo la libertad de los presos políticos. Estamos preparadas para eso y mucho más”, recalcó.
Pollán, esposa de Héctor Maseda, condenado a 20 años de prisión, dijo que los actos “de repudio” contra las Damas de Blanco son “cada vez más represivos” y explicó que usan contra ellas la agresión “psicológica” y las “provocaciones” para intentar que el grupo “pierda la ecuanimidad”.
“Somos mujeres pacíficas y lo único que pedimos es la libertad de los presos políticos, no agredimos a nadie, aunque nos griten asesinas y terroristas”, señaló.
“Pensamos que son personas manipuladas y se dejan utilizar”, destacó Pollán.
EFE