¿Cumplen las dietas, realmente lo que ofrecen?

Muchos no logran tener el cuerpo que desean.Productos “mágicos” no son lo que parecen.Muchas son las opciones para mantener una figura corporal deseable que van desde las cirugías plásticas, los  ejercicios y dietas excesivamente rígidas o suplementos alimenticios mágicos que se convierten en un elemento adictivo con consecuencias graves en el organismo.

Especialistas explican que se trata de una moda impuesta por la sociedad y que se maneja además por un canon de belleza que se vende subliminalmente en comerciales de televisión, portadas de revistas y empaques de ciertos productos “milagrosos”, que prometen la pérdida de peso en menos de un mes.

Para quienes poseen una masa muscular considerable, tornear el cuerpo se convierte en un obstáculo a largo plazo. En su mayoría, recurren a la cirugía laparoscópica para personas obesas, cuyo sobrepeso es severo; el bypass gástrico, la gastrectomía tubular en manga o manga gástrica y la cirugía bariátrica. Algunos  se obsesionan por una salida rápida y recurren a la liposucción o dermoplastia.

Médicos explican que ambos procedimientos deben ser autorizados, previa evaluación clínica.

Entre los dos grupos anteriores se encuentran aquellas personas que prefieren perder peso con dietas rígidas. Al cabo del tiempo, se convierten en adictos a una supuesta alimentación perfecta.

Lo anterior remite a la “ortorexia” término acuñado al médico estadounidense Steven Bratman quien textualmente la define como “una obsesión patológica por evitar ciertos alimentos que contienen grasas, conservantes, colorantes artificiales, cuyas consecuencias finales es la desnutrición, y en el peor de los casos la muerte”.

Hoy en día estas personas que además se esfuerzan por lucir fitness obligado por la “ortorexia”, “tienen un concepto equívoco de lo que significa estar bien alimentado, es actualmente una moda” opina el nutricionista Gustavo Adolfo Gil.

Entre tanto, Hugo Ocando, médico psiquiatra refiere que las personas obesas fijan obsesivamente su atención en personas con cuerpos moldeados gracias a las bondades de productos mágicos. “Estas personas recurren al especialista cuando frustran su intento por adelgazar, que luego de invertir dinero en productos publicitarios, se frustran y deprimen por no alcanzar los resultados deseados”, aclaró.

A su juicio, considera que son personas marcadas por un estigma social que a diario exige la demanda de un cuerpo perfecto “pero que, internamente se deteriora progresivamente, producto de la ingesta de comidas estrictas que carecen de los verdaderos nutrientes para sostener y llevar una vida saludable, y no una vida de catálogo de revista”.

Consecuencias de las dietas por moda

La nutricionista Lilibeth Zavala enlista alguna de las consecuencias de las dietas para lograr ser fitness, una convención impuesta por la moda, “tenemos la pérdida de la fuerza y endurecimiento de la masa muscular, deshidratación, pérdida de coordinación, mareos, desmayos, debilidad y reducción del ritmo cardiaco. Si te restringes de calorías, reduces el funcionamiento del cerebro, hay que tomar en cuenta que si dejas una dieta, podrías aumentar dos y hasta tres veces más del peso y masa que ya tenías; en las personas obesas la piel suele colgarles en brazos y abdomen, por lo que requerirán de procedimientos quirúrgicos negado muchas veces por presentar niveles bajos en la hemoglobina” puntualizó.

Finalmente, el doctor Gil apunta que “es preciso recordar que alcanzar y conservar el peso idóneo consiste en simplemente mantener una alimentación balanceada acompañada de una rutina de ejercicios. En una dieta perfecta se debe incluir 50% de carbohidratos (harina, arroz y legumbres), 30% de grasas (aceites, soya, aceitunas y germen de maíz) y 20% de proteínas (lácteos, carnes y huevo), los cuales deben ingerirse en cinco comidas: Desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena”, refirió.

Cristina González

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