Quintero, -quien es candidato suplente por el circuito 6 del Zulia- , recordó que durante la campaña presidencial de 2006, el aspirante Manuel Rosales presentó al país la primera propuesta de transferencia monetaria condicionada para más de dos millones 500 mil familias situadas por debajo de la línea de pobreza y que además serviría como un seguro al desempleo.
«La Tarjeta del Buen Vivir, en contraste con la tarjeta Mi Negra, es un instrumento del Gobierno que anuncia justo antes de las elecciones parlamentarias para engañar al pueblo de nuevo, tratando de hacerles ver espejismos de solventar cosas que en once años no se han solucionado».
Añadió que la propuesta oficialista es la antesala de una tarjeta de racionamiento como la cubana, ya que depende en su totalidad del presupuesto nacional, y por no estar orgánicamente conectada a la renta petrolera, es inflacionaria.
Quintero dijo que la tarjeta «No impulsa el desarrollo de la economía familiar, el emprendimiento individual, ni el desarrollo de la economía, por lo que no solventa nada a los venezolanos y es una propuesta demagoga para las elecciones».