El barrio de la Pequeña Habana de Miami, corazón del exilio cubano, continúa este domingo la celebración por la muerte de Fidel Castro, que comenzó la madrugada del sábado, poco después de que se difundiera la muerte del líder de la revolución cubana.
Desde primeras horas de la mañana y durante la tarde de hoy las inmediaciones del icónico café Versailles, aunque en menor número que el sábado, se vieron colmadas de exiliados cubanos y personas de varias nacionalidades que festejaban la «muerte del tirano», entre gritos por la libertad y por la instauración de la democracia en el país caribeño.
Algunos de los presentes en la icónica calle ocho utilizan las cámaras de las televisiones locales como ventana para volcar una catarsis colectiva, tras largas décadas de espera, en la que no escasean las palabras cortadas, los ojos con lágrimas, el recuerdo a los caídos y hasta deseos de algún tipo justicia.
«Quiero que las cenizas de Fidel sean arrojadas en el mar del estrecho de Florida, donde tantos cubanos murieron por huir de la dictadura», dijo una mujer a Telemundo, rodeada de carteles en los que se leía «No celebramos una muerte, celebramos la libertad» y copias de portadas de diarios locales con el titular «Muere Fidel».
A unos metros del Versailles, integrantes del movimiento opositor cubano Damas de Blanco realizaron una caminata, acompañados de seis miembros de la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506, para pedir la unión de todas las organizaciones del exilio y la disidencia en la lucha por la libertad y la democracia en la isla.
La Dama de Blanco Noelia Pedraza aseguró que «la oposición debe salir a la calle y hablarle mucho a ese pueblo», para así demandar con más fuerza el establecimiento de la democracia.
«Es utópico decir que en dos días o tres meses caerá (el castrismo), pero será diferente, porque el símbolo, un ídolo, se murió y no será lo mismo», dijo María Elena Alpizar, cofundadora y portavoz del grupo, respecto al futuro de una Cuba sin Fidel.
La mujer fue una de las que participó este mediodía en una rueda de prensa desarrollada en la Casa Museo de la Brigada 2506, en la que se convocó a una concentración masiva el próximo miércoles, frente al Monumento a los caídos en la playa Girón, en el barrio de La Pequeña Habana, para pedir por la «libertad y democracia en Cuba».
La concentración consistirá en un «acto conciso y poderoso», el cual pretende llevar un mensaje de unidad y «un llamado a la acción de la resistencia cubana», según un manifiesto que leyó en una rueda de prensa el presidente de la Asociación de Veteranos de la Brigada 2506, Humberto Argüelles.
«Es necesario mantener la presión y la movilización», porque «el tirano ha muerto, pero la tiranía permanece», destaca el documento, en referencia a la muerte del líder cubano Fidel Castro este viernes.
«La herida nunca se ha cerrado», reconoció el titular de la Asociación de Veteranos, tras recordar el objetivo de la Brigada 2506, compuesta por exiliados antiscastristas que participaron en la fallida invasión de Bahía Cochinos (Cuba) en 1961, y que buscaba derrocar al gobierno de Fidel Castro y establecer una democracia en la isla.
EFE