Todo eso sin renunciar al socialismo instalado hace medio siglo tras la revolución liderada por Fidel Castro, dice el documento oficial de 32 páginas que guiará los debates previos al VI Congreso del PCC en abril del 2011.
“La política económica en la nueva etapa se corresponderá con el principio de que sólo el socialismo es capaz de vencer las dificultares y preservar las conquistas de la revolución y que en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado“, dice el texto.
El documento titulado “Proyecto de Lineamientos de la Política Económica y Social” es un exhaustivo programa de las reformas de Raúl Castro, que reemplazó en el 2008 a su convaleciente hermano Fidel con la promesa de mejorar la deteriorada calidad de vida de los cubanos.
El texto recoge algunas de las reformas ya emprendidas por el general de 79 años, como la reducción del peso del Estado en la economía doméstica, la ampliación del sector privado y la descentralización de la agricultura.
Las autoridades se proponen, por ejemplo, eliminar la libreta de racionamiento de alimentos, símbolo de décadas del paternalismo del Estado.
Cuba dará mayor autonomía a las empresas públicas y dejará crecer al pequeño sector privado, que Castro espera absorba al millón de empleados públicos que serán despedidos en los próximos años para recortar gastos.
Los futuros empresarios privados tendrán por primera vez acceso a créditos bancarios y podrán adquirir insumos en mercados mayoristas, dijo el documento. A cambio, tendrán que pagar impuestos para financiar el gasto público.
En la Cuba del futuro, las empresas públicas que no funcionen serán lisa y llanamente liquidadas.
Y las autoridades buscarán mejorar su credibilidad internacional “mediante el estricto cumplimiento de los compromisos contraídos”, borrando la mala imagen de los últimos años cuando una crisis de liquidez obligó a congelar los pagos a sus proveedores.
El PCC propone “continuar propiciando la participación del capital extranjero como complemento del esfuerzo inversionista nacional en aquellas actividades que sean de interés del país“.
El documento menciona, por ejemplo, el desarrollo de campos de golf, marinas y condominios de lujo para atraer a visitantes de mayor poder adquisitivo.
Raúl Castro dijo el lunes que, antes de ser divulgado, el documento fue sometido a consideración de su hermano Fidel, que pese a estar apartado del poder sigue siendo el primer secretario del PCC.
El texto que regirá la política económica de Cuba en los próximos cinco años refleja el delicado equilibrio entre apertura y control estatal de la economía.
Y menciona por primera vez la posibilidad de liberalizar el mercado inmobiliario, pero advierte que “no se permitirá la concentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales”.