Miguel Monteo y Wilson Contreras con protagonismo en el séptimo y decisivo partido, Héctor Rondón a lo largo de la temporada como el primer cerrador del ahora equipo campeón mundial, y Henry Blanco aportando su experiencia para controlar y formar a la pléyade de peloteros jóvenes de los Cachorros, fueron los venezolanos que vivieron, gozaron y ahora disfrutan de la Serie Mundial y de su anillo que recibirán en el primer juego de la temporada 2017.
El veterano Montero a la calladita se convirtió en el impulsor de la carrera 8, que fue la que le dio el triunfo 8 por 7 a los Cachorros y el título en la Serie Mundial. En la parte alta del décimo episodio y con un sencillo, el receptor que tuvo poca acción a la defensiva, llevó hasta el plato a Anthony Rizzo, empujando la carrera que significó la diferencia
Montero, que también fue determinante con un grand slam en la postemporada ante los Dodgers, terminó el partido defendiendo el plato en el último capítulo, estallando de felicidad junto al resto del equipo cuando se concretó la victoria y el título para Chicago.
Mientars que Héctor Rondón fue el cerrador de los ganadores de la serie Mundial en gran parte de la campaña, al punto de salvar 18 encuentros y dejar efectividad de 3.53. Solo la llegada de Aroldis Chapman lo relegó a un segundo plano.Wilson Contreras, el más joven de los tres catchers de Chicago, recibió la confianza del mánager Joe Maddon, pese a las críticas y en la parte alta del cuarto capítulo disparó un doble para remolcar a Ben Zobrist. En ese momento los Cachorros se pusieron arriba 3 anotaciones por 1.
Y Henry Blanco, quien jugó en 13 campañas en las Grandes Ligas con 11 diferentes equipos y no pudo calzarse un anillo y loo hace ahora, aportando su experiencia y conocimientos como coach de bullpen de los Cachorros.
Enrique Peña Díaz
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