Cuatro personas fueron arrestadas durante la mañana de hoy en la periferia de Montpellier, al sur de Francia, por ser sospechosas de planificar un atentado terrorista suicida. Según declaraciones del Ministro del interior francés Bruno Le Roux se evitó «un atentado inminente en territorio francés». En un comunicado, aseguró que la operación tuvo lugar luego de dos semanas de investigaciones y permitió quitar a los arrestados «explosivos en curso de fabricación».
Fuentes judiciales señalaron que sen la requisa encontraron un fuerte explosivo de características inestables de fabricación casera, mismo utilizado en el atentado yihadista de Bruselas, conocido también como «la madre de Satán».
Aunque la cantidad hallada no es suficiente para equipar un cinturón de explosivos, junto a esta localizaron acetona, agua oxigenada y ácido sulfúrico, elementos utilizados para producir más cantidad del mencionado explosivo. Esos materiales fueron detectados en el apartamento que ocupaba uno de los detenidos, Thomas, de 21 años, que los investigadores consideran que era el terrorista suicida. También detuvieron a su novia, de 16, con quien tenía previsto casarse antes de cometer el atentado, antes del cual ella pensaba viajar a Siria, donde conseguiría el estatus de viuda de un yihadista, relató la televisión «BFMTV».
Consiguieron también en la requisa un video grabado por la joven en el que mostraba su obediencia a Daesh, según el canal. Los otros dos detenidos son un individuo de 33 años, fichado por su radicalización yihadista, con contactos en Siria y considerado el tutor de los anteriores, y otro de 26, cuyo papel no ha sido determinado.
Los arrestos tuvieron lugar en Montpellier y en dos municipios de su periferia, Clapiers y Marseillan, indicó el ministro del Interior de Francia. Según las fuentes, aún no se conoce el objetivo concreto de los terroristas ni la fecha en que cometerían el atentado suicida, pero el diario «Le Figaro» aseguró en su página que era un lugar turístico de París.
La acción se produce una semana después de que un egipcio residente en Emiratos Árabes Unidos atacara con un machete a una patrulla de militares que patrullaban en las inmediaciones del parisiense museo del Louvre al grito de «Alá es grande». El hombre resultó herido de gravedad por los disparos de los soldados, en lo que fue el primer acto terrorista registrado en Francia en siete meses.
El primer ministro, Bernard Cazeneuve, felicitó a las fuerzas del orden por la operación de Montpellier que, dijo, «responde a la enorme vigilancia de los servicios de información franceses en la lucha contra el terrorismo desde hace varios meses».
Según el jefe del Gobierno, que recordó que la amenaza terrorista en Francia es «extremadamente elevada», en lo que va de año se ha detenido a «varios cientos de personas» listas para cometer atentados o vinculadas a grupos terroristas, «tanto en Francia como en otros escenarios».