Cuatro horas duró asalto masivo en centro comercial

   Algunos empleados del centro comercial Los Molinos de la avenida San Martín aseguraron ver a varios hombres sospechosos tomando fotos con celulares a varios comercios del lugar. Eso lo hicieron la tarde del lunes, y aunque les pareció extraño, no avisaron a los efectivos de seguridad.

La sorpresa para muchos, fue que al llegar la mañana de ayer a trabajar se encontraron con el acceso cerrado, pues un grupo comando había cometido un asalto masivo en cuatro locales y en el área administrativa.

Según declaraciones ofrecidas por los cuatro vigilantes que quedaron en la guardia nocturna el lunes, los sorprendieron seis encapuchados a eso de la una de la madrugada cuando realizaban la ronda de seguridad por los espacios.

Al parecer, los sujetos se habían quedado dentro de unos vehículos en el estacionamiento, y esperaron a que todo el mundo saliera para ellos iniciar el ataque.

Los hampones amenazaron a los custodios y los encerraron en uno de los baños de la planta baja, desnudos. Luego obligaron a uno de ellos a que abriera el portón del estacionamiento, pues allí esperaba otro grupo de maleantes con más vehículos que necesitaban ingresar.

En total, aseguraron, eran unos veinte sujetos que violentaron la sala de seguridad del centro comercial y desconectaron todas las cámaras.

Luego abrieron las rejas de seguridad de un supermercado utilizando sopletes. Allí se apoderaron del dinero en efectivo que estaba en las nueve cajas registradoras, además de gran cantidad de productos y artefactos eléctricos.

Paralelo a ello, otros de los maleantes ingresaron a un restaurante y a una peluquería. Ambos comercios fueron desvalijados.

En el salón de belleza estaba una dama, de 35 años, quien se había quedado esa noche para terminar unos trabajos.

Los maleantes abusaron de ella y luego la encerraron con los vigilantes.

Antes de irse, los delincuentes también violentaron una tipografía. Todo el acto vandálico duró cuatro horas, pues se marcharon a las 5 de la mañana, dejando varios carritos con productos en los pasillos.

Dubraska Martínez, una de las empleadas de la peluquería dijo que el centro comercial es muy inseguro.