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Los cantineros debían representar tanto al actor o actriz, como al rol por el que están nominados.
El Natalie –preparado por Eamon Rockney, del Compose de TriBeCa- es un homenaje líquido a la protagonista de “El Cisne Negro”. Vino tinto, gin, triple sec, jarabe de goma, limón, amargo de angostura y ajenjo -para ilustrar la locura de la bailarina clásica que pierde la razón-, todo cubierto con una inocente capa de clara batida.
Capturar la esencia de James Franco en “127 horas” fue tarea del barman Demetrios Saites, del Hurricane Club de Madison Square Park. ¿Su idea? Colocar una piedra helada dentro del vaso, en representación del infortunado escalador en roca de la película.
El coctel contiene: ron, limón, té, cocoa, chile tailandés y amargo de angostura para reproducir “los tonos del desierto” donde se desarrolla el filme.
Para Jeremy Renner la creación incluyó Cynar –un licor amargo de alcachofas y hierbas- y whisky irlandés, para ilustrar al atormentado personaje de “The Town”. Este coctel estuvo a cargo de Leo Robitschek, bartender principal del elegante restaurante Eleven Madison Park.
Finalmente, para Helena Bonham-Carter, la bartender del Raines Law Room, Meaghan Doorman, creó un trago dulce y elegante, del color de las perlas que usó como esposa del rey Jorge en “El discurso del Rey”. Para ello, mezcló gin, licor de durazno y Cocchi Americano.