Hace algunos años, el gobierno de Querétaro destacaba los beneficios obtenidos en la rehabilitación de 100 reos y menores infractores, gracias a los animales domésticos. Uno de los más notables: los cambios de comportamiento, sobre todo en los internos con problemas mentales.
Un reciente estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos afirmaba que “las personas que viven con perros y gatos experimentan menos ansiedad y, además, suelen ser más capaces de recuperarse de las situaciones estresantes».
Van y vienen estudios y constataciones, y muchas personas siguen siendo poco conscientes de los beneficios emocionales que proporcionan estos amigos incondicionales. Solo hay que ver la cantidad de animalitos abandonados o sacrificados, incluso por sus mismos dueños.
Por si todavía hay alguien que duda del bienestar que brinda un animal de compañía, la periodista española Eva San Martín, especializada en estos temas, nos da cuatro razones por las que nuestra vida debería enriquecerse con una mascota.
1. Cuidan nuestra salud física
De acuerdo con San Martín, los paseos diarios al aire libre que precisa el perro ayudan a romper con los hábitos sedentarios poco saludables que muchas personas tienen. Tener un amigo peludo en casa pueda servir para cuidar, entre otros órganos, el corazón. En casa, los juegos con los gatos también contribuyen a mantenernos en forma. Una relación estrecha con nuestras mascotas ayuda a reducir el estrés y a ser también un poco más feliz.
2. Los perros y gatos reducen nuestro estrés
Hablar con ellos no tiene por qué considerarse una actitud extraña. El 95% de las personas que vive con gatos afirma que les hacen reír, al menos, una vez al día. ¡Y yo lo confirmo! Además, uno de cada tres individuos eligen a los gatos para desahogarse tras el trabajo antes, incluso, que a sus parejas sentimentales. ¡Es que los gatos parecen entenderlo todo!
En el caso de los perritos, dedicarles palabras amables representa un modo de estrechar el vínculo de forma saludable. Cuando el trabajo ha sido duro en casa, en el puesto laboral o en el centro de estudios, hablar a la mascota puede ayudar a desahogarse. “Los animales son oyentes excepcionales.
Entre otras virtudes, ni el can ni el felino juzgarán a quien charle con ellos. El amigo de cuatro patas le ofrecerá un oído: algo muy necesario, sin duda, cuando uno debe superar un mal día o una experiencia poco favorable y no encuentra a nadie más que le escuche”, afirma la periodista.
3. Mucho amor peludo
El amor incondicional que transmite especialmente la mirada de un perro es una de las mejores sensaciones que podemos tener en la vida. Y solo basta regalarle cariño, animarlo a sentirse cerca, jugar con él y pasearlo un par de veces al día. Aceptar su amor incondicional, nos dice Eva San Martín, es un modo de estar de mejor humor.
4. Diversión y risas
Los perros y gatos son una fuente inagotable de diversión. Disfrutar de esos momentos es muy recomendable. Si un animalito percibe que su amo se ríe cuando escenifica determinado gesto o conducta, lo repetirá para complacerlo. Así son de sensibles e inteligentes.
Si todavía nos has disfrutado de una siesta con tu perro o gato en el sofá, cuando se enrosca plácidamente para dormir, te has perdido de uno maravilloso momento de dulzura. Disfrutar de estos momentos te hará mejor persona, más completa y feliz.
fuente.msn