“Decepcionante”, “mediocre”, “desastroso”, “pesadilla”, son algunos de los términos con que hoy se habla del papel desempeñado por el equipo Villa Clara y sus refuerzos en el torneo regional, en el que Cuba juega por primera vez tras una ausencia de 54 años.
La llamada “Esquina caliente” del Parque Central de La Habana, punto de encuentro y acaloradas discusiones callejeras de aficionados al béisbol, estaba este martes “en candela”, como se dice en argot cubano, por el mal juego de la selección local.
“Se está jugando con miedo. Hay muchos errores técnicos, muchos errores en la dirección: calidad tenemos, no contamos con el oficio”, criticaba hoy en ese lugar Alexander Herrera, un aficionado habanero que se queja de que en Cuba lo que falta es “gente con conocimiento que nos entrene y nos enseñe”, dijo a Efe.
“La pelota en Cuba está involucionando”
Para Rafael, otro joven aficionado, “el problema es, desde hace rato, es que la pelota en Cuba está involucionando y en el mundo está evolucionando”.
Las críticas también aparecieron hoy en medios locales como el diario oficial Granma al comentar que en el último juego “afloró el lamentable déficit competitivo de la pelota cubana”, añadiendo que la isla mostró “demasiados problemas” para enfrentar una competencia que “no tiene un alto nivel”.
“Jugando así, tan mal, ganar se modifica de ambición en utopía, y ni siquiera quedarían a tiro los humildes colegiales que vencíamos antaño”, indicó otro artículo colgado en la web oficial Cubadebate.
En un comentario titulado “La isla de las pesadillas”, en alusión a Isla Margarita (Venezuela), sede de la competición, el periódico Juventud Rebelde resaltó que muchas cosas tienen que cambiar si Cuba quiere “reasumir el protagonismo” que continúa “perdiendo” en el béisbol.
“Mirar hacia otro lado, negarlos por tal de no reconocer que desde la estructura hasta la formación de jugadores merecen otros enfoques, sería un suicidio a largo plazo”, sostuvo el rotativo.
Este martes Cuba jugará su cuarto y quizás último partido en el torneo si repite ante Puerto Rico las derrotas que ya sufrió con México, Venezuela y República Dominicana, pero en la isla el debate ya trasciende la serie caribeña y apunta al futuro del béisbol local.
Los criterios insisten, por ejemplo, en la necesidad de reducir la nómina de 16 equipos del campeonato nacional para lograr mayor calidad, en respetar la “especialización” de los lanzadores, y en realizar cambios definitivos en los métodos de dirección.
Ni los narradores de la televisión nacional se salvan del ajuste de cuentas que está realizando la afición cubana, dentro de la cual algunas voces piden incluso una “reestructuración” de la Comisión Nacional de Béisbol.
“Que se acabe el espíritu justificativo y la mediocridad. Darse cuenta que estamos equivocados, que vamos por mal camino, es cosa de hombres en género”, opinó un lector de Cubadebate identificado como Boris.