“Este Bicentenario encuentra a los pueblos de la Amércia del Sur en una nueva etapa de transformación, en lo que yo denomino una segunda independencia”, expresó la mandataria suramerica.
Fernández de Kirchner, agradeció la solidaridad de los mandatarios de la región en el reclamo pacífico de Buenos Aires por la soberanía en las islas Malvinas y subrayó que «enclaves coloniales» como éste deben ser «desterrados».
«Quiero agradecer aquí y ahora la solidaridad de Venezuela y de todos los países de la región por el apoyo permanente en lo que es no una causa de la Argentina: Desterrar enclaves coloniales como el que tiene el Reino Unido en el sur del continente es una obligación universal», aseguró en su discurso.
La mandataria insistió en la necesidad de «universalizar» el conflicto por estas islas, en poder de Gran Bretaña desde 1833, y se refirió indirectamente a la autorización de Londres a una empresa británica para que explore petróleo en la cuenca de este archipiélago.
«Estamos ante una gran oportunidad en América del sur, región libre de conflictos raciales y religiosos, región rica y respetuosa de la pluralidad y diversidad, que cuenta con recursos naturales incomensurables, que deberemos prepararnos también para defenderlos», recalcó.
Además, la presidenta argentina denunció «el doble estándar internacional» a la hora de hacer respetar las normas vigentes y criticó el segundo plano al que se ven relegados «los que no tienen la fuerza necesaria para que se respeten sus derechos».
Según Fernández, Gran Bretaña «no respeta las resoluciones» del organismo internacional y «viola sistemáticamente» la exhortación de su Comité de Descolonización a iniciar negociaciones con Argentina por la disputa en Malvinas.
Durante su discurso, Fernández hizo alusión, en forma jocosa, a la costumbre del Presidente Chávez de hacer discursos muy largos.
«No quiero extenderme demasiado porque no quiero batir récords que pertenecen al comandante Chávez o a Fidel Castro», expresó Fernández.
dp / Reporte360