Una presentadora de televisión del canal estatal norcoreano hizo el anuncio, asegurando que «la primera prueba de una bomba de hidrógeno del país ha sido realizada exitosamente a las 10 de la mañana del 6 de enero».
Aunque expertos internacionales han dicho que no hay confirmación independiente de lo ocurrido y son escépticos sobre la capacidad del país asiático de crear esta bomba, la noticia del ensayo generó alarma.
Estados Unidos llamó a Corea del Norte a acatar sus compromisos y obligaciones internacionales, y dijo que respondería a las provocaciones.
La misma China, el principal aliado de Corea del Norte, dijo que se «oponía firmemente» a este tipo de prueba y que consideraba que se había realizado «a pesar de la oposición de la comunidad internacional.
Por su parte, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe, dijo que la detonación era una amenaza a la seguridad de su país y que no podía tolerarse.
El gabinete de ministros surcoreano tendrá este miércoles una reunión de emergencia con el Consejo Nacional de Seguridad para tratar las actividades nucleares de su vecino, según la agencia estatal de noticias surcoreana, Yonhap.
Corea del Sur considera que el experimento fue un serio desafío a la paz mundial y una violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Sin embargo, el viceministro de Defensa de Corea del Sur aseveró que era difícil de creer que se tratara en realidad de una bomba de hidrógeno.
Sospechas previas
Horas antes de esta confirmación, ya había sospechas de que Corea del Norte había realizado una detonación nuclear.
Los rumores corrieron cuando el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) detectó un sismo de una magnitud de 5,1 a unos 50 kilómetros de un lugar llamado Punggye-ri y se temió que pudiera haber sido provocado.
Esta zona de Punggye-ri ya había sido usada por el gobierno de Pyongyang para realizar tres pruebas nucleares en los últimos 10 años, con las que se ganó la condena internacional.
La última de ellas, en febrero de 2013, también causó un sismo de magnitud 5,1.
El corresponsal de la BBC en Corea del Sur, Kevin Kim, explica que los expertos van a ver si es posible detectar alguno de los gases emitidos por la explosión subterránea para determinar qué tipo de material nuclear fue usado.
De esta manera sería posible confirmar si se trató de una bomba de hidrógeno.
Este tipo de bomba utiliza el proceso de fusión para crear una explosión mucho más potente que la de la bomba atómica, y con una carga más ligera.
Bruce Bennett, un analista de Rand Corporaton -grupo estadounidense que investiga y asesora sobre temas de seguridad- dijo que una bomba de hidrógeno habría provocado una explosión diez veces mayor que la que se percibió.
Advertencia
En diciembre del año pasado, el líder norcoreano Kim Jong-un aseguró durante una aparición pública en Pyongyang que su país «posee una bomba de hidrógeno».
«Corea del Norte está lista para detonar de forma autosuficiente una bomba atómica y una bomba de hidrógeno», dijo el mandatario, según informó la agencia norcoreana de noticias KCNA.
En ese momento varios expertos en seguridad mostraron su escepticismo sobre la veracidad de estas afirmaciones.
Corea del Norte ya había hecho referencia sus capacidades nucleares, pero esa fue la primera vez que se habló de una bomba de hidrógeno.
Antes de esta última prueba, los medios estatales norcoreanos dijeron que el país «merecía tener armas nucleares para contrarrestar las amenazas nucleares de Estados Unidos».