La abogada de Seguridad Nacional Gina Garrett-Jackson interrogó a Posada durante esas audiencias migratorias y en la lectura de las transcripciones sobre lo que se dijo al jurado, realizada la semana pasada. Los integrantes del jurado también escucharon grabaciones del proceso legal del 2005. Posada dijo que le pagó a un traficante para que lo acompañara por México y hacia Texas, pero los fiscales señalan que viajó en bote desde una playa cercana a Cancún, México, con destino a Miami.
Tambíen se pudo escuchar a Garrett-Jackson presionar a Posada Carriles sobre su papel en los ataques con bombas, ocurrido en La Habana en 1997, en los que murió el turista italiano Fabio di Celmo. Le preguntó sobre algunas entrevistas de 1998 para el diario The New York Times en el que se adjudicó la responsabilidad de los atentados y en las que se le citó diciendo que los ataques sólo buscaban romper ventanas y causar el menor daño.
Durante las audiencias con las autoridades migratorias Posada negó estar involucrado con los ataques y dijo que desconocía los actos sobre los cuales se adjudicó la responsabilidad durante las entrevistas con el periódico pues se realizaron en inglés, un idioma que dijo no comprender. Algunos reportes anteriores de la CIA señalan que Posada Carriles puede hablar inglés.
Posada Carriles fue arrestado en Panamá en 2000 acusado de planear el asesinato de Castro durante una cumbre regional realizada en ese país. Los abogados defensores planean presionar a Garrett-Jackson para saber por qué permitió realizar las audiencias de naturalización para Posada Carriles si sus acusaciones criminales anteriores le habrían impedido obtener la ciudadanía estadounidense.