Cerca de 200.000 personas siguen refugiadas en 1.900 centros de evacuación a raíz del desastre, que también destruyó unas 18.000 casas y causó daños en cerca de 130.000 edificios.
Según las cifras oficiales, en la provincia de Miyagi hubo 6.959 muertos, en Iwate 3.349 y en Fukushima 1.049, mientras los desaparecidos se cuentan por varios miles en esas tres zonas, las más devastadas por el seísmo y posterior tsunami.
Se cree que el número de víctimas aumentará en Fukushima, donde las operaciones de búsqueda se han suspendido en un radio de 20 kilómetros de la central nuclear de Daiichi, seriamente dañada por el tsunami de hace dieciocho días.
Además, la policía japonesA está a la espera de que algunas oficinas municipales les informen sobre los daños causados por el seísmo en algunas áreas costeras.