La crisis eléctrica agudizada a principios de año por una prolongada sequía obligó al país socio de la OPEP a decretar la emergencia y restringir el servicio eléctrico a clientes industriales y particulares, así como a disminuir la actividad de las empresas procesadoras de aluminio y hierro.
Aunque el presidente Hugo Chávez, quien dice liderar una revolución socialista, ordenó la suspensión del racionamiento en junio, en algunas regiones del interior se mantienen los cortes programados y en las últimas semanas otras localidades han sido afectadas por la caída de líneas de transmisión.
“De enero a junio la demanda máxima de potencia ha estado por debajo de los niveles de 2009. Específicamente en los meses de abril a junio ha estado inclusive por debajo de la demanda del año 2008″, dijo el miércoles en un reporte la Oficina de Planificación de Sistemas Interconectados (OPSIS).
Según el reporte la baja demanda obedece al “sostenimiento de las medidas del plan de ahorro de energía”, implementadas para resguardar el nivel del Guri, el principal embalse del país, y porque se siguen aplicando sanciones a los usuarios de alto consumo.
El consumo acumulado entre enero y junio fue 56.050 gigavatios hora (Gwh), una reducción del 5,9 por ciento con respecto a los 59.555 Gwh del mismo lapso de 2009, de acuerdo a la OPSIS.
LINEAS DETERIORADAS
Analistas señalan que aunque la capacidad instalada de generación ha aumentado con la incorporación de pequeñas plantas termoeléctricas, hay problemas en las líneas de transmisión y distribución, que al no recibir mantenimiento oportuno coadyuva al deterioro del servicio.
La caída de una línea de mediano tamaño en la región central del país, aunada a la operación intermitente de la termoeléctrica Planta Centro, detuvo por varias horas la refinería El Palito la semana pasada, tras lo cual continúa parada la unidad de craqueo catalítico.
Para paliar esta situación, empresas, industrias y viviendas del estado Carabobo están siendo sometidos nuevamente a racionamientos programados, informó la prensa local.
La OPSIS además indicó que el uso de diésel y fuel sigue creciendo en detrimento de las exportaciones de estos combustibles, mientras cae el uso de gas para generar energía.
Las empresas básicas del sur del país siguen sin retomar la operatividad que tenían antes de que les fuera recortado el suministro eléctrico y los habitantes del estado Bolívar sufren frecuentes cortes de luz.
La crisis eléctrica fue una de las principales causas de la contracción de un 5,8 por ciento que experimentó la economía venezolana en el primer trimestre lo que profundizó la recesión que atraviesa, en medio de la preparación de unas cruciales elecciones legislativas pautadas para septiembre.
La Asamblea Nacional aprobó el martes en primera discusión la reforma de la ley que formalizó en 2007 el traspaso al Estado de todas las empresas que integran el sector, con la misión de “mejorar la calidad del servicio en todo el país”.
La reforma prolongó hasta finales de 2011 el tiempo permitido para unificar a las 14 filiales de la estatal Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec).