«Contar la historia de los mineros será un privilegio»

    El año comenzó y termina con buenas noticias para el venezolano Stan Jakubowicz, productor de La mujer de mi hermano, versión cinematográfica del libro homónimo de Jaime Bayly. A principios de 2010 anunció el inicio del rodaje de la película Una vez más, con la ex RBD, Dulce María, y el actor cubano Jorge Perugorría, recordado por Fresa y Chocolate. Ahora celebra la buena nueva de que producirá Los 33, película que recrea el rescate de los mineros chilenos.

Sobre Una vez más, dice: «Ese proyecto está encaminado para 2011». En torno a Los 33 adelanta: «Es un proyecto importantísimo en mi carrera. Contar la historia de los mineros será un privilegio y una responsabilidad inmensa».

Y es que esta será la única versión autorizada y respaldada por los mineros, quienes han participado en la elaboración del guión de Mario Velasco, y hasta podrían actuar, algunos de ellos.

Los 33 abordará los primeros 17 días de los mineros, cuando se ignoraba si estaban o no con vida, hasta el momento de su rescate. «Hablará de fe, de esperanza, de lo lejos que podemos llegar si nos unimos y luchamos por un objetivo común. Hablará de 33 vidas que pudieron pasar desapercibidas pero que, en esta ocasión, hicieron que el mundo entero volcara su atención hacia este evento», comentó el venezolano, quien agregó: «Sueño con que en nuestro país se valore la vida de la forma en que los chilenos lo hicieron».

Aunque los 33 mineros tendrán un lugar en el relato, a un grupo más pequeño de ellos se les dedicarán los papeles principales, como Luis Urzúa, el jefe de la guardia de los mineros; Mario Sepúlveda, que animaba a todos en momentos difíciles; y Johny Barrios, de quien se dijo que tenía a su esposa y a su amante esperándolo en la superficie, fuera de la mina.

La producción, que ya cuenta con 6 millones de dólares, tiene apoyo económico de Chile, Brasil y México. «Aún no tenemos inversionistas venezolanos. Me gustaría involucrar a gente de mi país en la película», señaló Jakubowicz.

«Hoy se habla de 2012 como el año en que acabará el mundo. Creo que es basado en alguna profecía Maya. Personalmente pienso que es un año perfecto para contar una historia que habla de renacer, de revivir, de comenzar. Es paradójico, es poderoso», agregó.