«Es un caso de contaminación alimenticia en el que soy la víctima», afirmó el ciclista español durante una rueda de prensa en Pinto, su ciudad natal, en las afueras de Madrid.
Contador relató que el positivo es consecuencia de haber comido una carne que le llevaron de España la víspera y el mismo día del control, en el que se le detectó «una millonésima parte de clembuterol».
El ciclista insistió en que el pasado 24 de agosto, la Unión Ciclista Internacional (UCI) le comunicó el positivo, y el 26 se reunió con «el grupo médico de la UCI, hablamos largo y tendido sobre como había sucedido todo, la propia UCI delante mía afirmó que era un caso de contaminación alimenticia».