La marihuana es la droga más consumida por los jóvenes y adultos estadounidenses: en torno a 16,7 millones de usuarios, un 6,6% de los mayores de 12 años, respecto al 6,1% de 2009.
El consumo de marihuana, autorizado en varios estados y condados del país, volvió a crecer respecto a 2007, cuando la utilizaba el 5,8%.
En cuanto a la cocaína, el consumo se mantiene estable, en torno a un 0,7% de la población mayor de 12 años, es decir, 1,6 millones de personas, según la investigación del Departamento de Salud.
Los alucinógenos son consumidos por 1,3 millones, el 0,5% de la población, incluidas 760.000 personas que tomaron éxtasis.
Son mucho más los estadounidenses que abusan en cambio de los medicamentos bajo prescripción médica: 7 millones de personas, un 2,8%.
El abuso de metanfetaminas, que había bajado entre 2006 y 2008, vuelve a subir en 2009, hasta el 0,2%, aproximadamente medio millón de personas.
El consumo entre los jóvenes de 12 a 17 años aumentó del 9,3% en 2008 al 10% el año pasado, y lo mismo sucedió con los que tienen entre 18 años y 25 años.
En este caso, el consumo pasó de 19,6% a 21,2%, «gracias en su gran mayoría al incremento en el uso de la marihuana», explicaron los expertos.
Curiosamente, el consumo de drogas también ha ido aumentando entre los estadounidenses de 50 a 59 años de edad: del 2,7% de incidencia en 2002 al 6,2% en 2009.
«Esta tendencia refleja parcialmente el envejecimiento de este grupo de edad de los baby boomers (ndlr, nacidos entre 1946 y 1964), cuyo consumo habitual de drogas ilícitas es más alto que entre personas de más edad», señalaron los autores del informe.