“Esto quiere decir que son cerca de un millón 700 mil venezolanos, pero cuando uno complementa la cifra con aquellos que están en el sector informal llega a un poco más de 6 millones de venezolanos”, resaltó.
Indicó que siete de cada 10 de los venezolanos están aspirando empleos que sean promovidos por la iniciativa privada. “Cuando se les pide imaginarse la posibilidad de ser socios del gobierno en empresas que hayan sido expropiadas, el porcentaje de los interesados es muy pequeño”, dijo.
Además afirmó que “dos de cada tres personas considera que la expropiación supone más bien que quedan obligados a cumplir órdenes del gobierno”.
“Evidentemente este panorama plantea entonces una fuerte contradicción entre la promesa del gobierno detrás del proceso expropiatorio y las ventajas que los trabajadores eventualmente perciben, que en realidad a su juicio son desventajas”, señaló Cristhianse.
Subrayó que a pesar de que el Gobierno, a su juicio, ha dedicado un gran esfuerzo comunicacional a tratar de desmontar la idea de la iniciativa privada, el 43% afirma que el gobierno trabaja para resolver los problemas del país, mientras que el 66% (2 de cada 3 venezolanos) señala que la empresa privada es la que se esfuerza para resolver los problemas.