“Aquí estoy en mi oficina trabajando y todos están en el Consulado, es lo único que le puedo decir”, informó en una entrevista telefónica.
Uno de los funcionarios y portavoz de los destituidos, Román Orta, afirmó el domingo que el diplomático venezolano había puesto su cargo a la orden en apoyo al personal diplomático y administrativo despedido.
“Ese mismo día el cónsul puso su cargo a la orden. Él nos dijo que lo hizo y confiamos totalmente en él”, afirmó a Efe Orta del departamento de pasaportes del Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) en el Consulado.
Hernández Borgo al ser preguntado si dimitió, solo reiteró: “estoy en la oficina, es lo único que puedo decirle”.
Según Orta, el diplomático habría renunciado en “apoyo a todos los empleados despedidos y en asombro a la medida tomada (por la Cancillería)”.
El Gobierno venezolano notificó en una circular a Hernández Borgo que el personal tenía 30 días para abandonar los cargos, pero no precisó el motivo, de acuerdo con Orta.
Los despidos se dieron a conocer luego de que exfuncionarios del Consulado denunciasen presuntos actos de corrupción en la sede diplomática, información que publicó el diario El Nuevo Herald de Miami el pasado 28 de febrero.
En octubre pasado siete funcionarios fueron despedidos por Hernández Borgo por supuestas acusaciones de haber presentado las denuncias ante las autoridades venezolanas en Caracas.
“Presumimos que es por eso, pero es totalmente falso. No han mostrado las pruebas, que lo hagan públicamente. Nos han difamado y agredido sin tener pruebas”, dijo Orta a Efe.
El cónsul venezolano también ha negado las supuestas irregularidades en la sede diplomática.
EFE