Considera «deplorable» el liderazgo del secretario general del organismo, Ban Ki-moon

La ex responsable de la lucha contra la corrupción en la ONU Inga-Britt Ahlenius considera «deplorable» el liderazgo del secretario general del organismo, Ban Ki-moon, que, a su juicio, lo conduce a la «decadencia», opinión rechazada por el portavoz oficial de Naciones Unidas.

«El secretario general asumió el cargo con la voluntad de reforzar la depuración de responsabilidades y la transparencia, y eso es lo que ha hecho», afirmó el portavoz Martin Nesirky en respuesta a un crítico informe elaborado por Ahlenius y publicado por el diario The Washington Post.

«Lamento decir que el Secretariado está en un proceso de decadencia», asegura en el informe.

Además, acusa a Ban de incumplir la promesa de reformar la ONU que hizo al asumir el cargo de secretario general en 2007 para reparar así el daño que supuso para la institución el escándalo del programa «Petróleo por alimentos» en Irak.

En su lugar, según Ahlenius, el secretario general y sus colaboradores se han dedicado a socavar los intentos por combatir la corrupción interna y debilitar la autoridad de los responsables de asegurar la integridad del organismo.

«No hay transparencia, no hay depuración de responsabilidades. En lugar de apoyar los controles internos, que es una señal de liderazgo firme, (Ban) ha intentado controlarlos para minarlos. No veo ningún indicio de reforma en la organización», afirma la ex responsable de la OIOS.

Entre otras cosas, señala que Ban le ha impedido contratar a su propio personal y trató de crear estructuras de investigación interna paralelas directamente controladas por el despacho del secretario general.

Asimismo, asegura que «ha debilitado» la posición de Naciones Unidas a los ojos de la comunidad internacional y reducido su «relevancia», lo que se ha traducido en situaciones como la «salida forzada» de las misiones de paz en Chad y la República Democrática del Congo.

Colaboradores de Ban rechazaron las críticas contenidas en ese informe, para ellos un balance desequilibrado de la gestión del secretario general, y aseguraron que su implicación en causas mundiales de primer orden, como el cambio climático, la igualdad de géneros o la respuesta al terremoto de Haití, son pruebas de su liderazgo internacional.

«El secretario general asumió el cargo con la voluntad de reforzar la depuración de responsabilidades y la transparencia, y eso es lo que ha hecho», afirmó el portavoz Nesirky.