Por diferentes motivos, muchos de éstos quedan inconclusos o hasta en la lista de espera por la inmediatez del día a día, los problemas personales o sencillamente por el “ya habrá tiempo para eso”.
Al percibir que ya nuestro reloj no gira hacia atrás, es cuando realmente se activa la alarma y laconciencia nos pasa la factura de todas estas cosas que no pudimos cumplir. Por esta razón, te dejamos los cinco arrepentimientos más comunes que surgen antes de morir:
No haber sido más feliz
Por miedo, indiferencia o simplemente por comodidad, al final son muchos quienes perciben que dejaron de lado la posibilidad de ser feliz.
Haber perdido el contacto con los amigos
La rutina y la esclavitud del día a día nos consumió e hizo que se perdiera el contacto con aquellas personas importantes en nuestra vida. Nos invade el arrepentimiento por no haberle dedicado el tiempo y la atención que se merecían.
No haber expresado los sentimientos
¿Cuántas veces nos quedamos con las ganas de decir lo que pensamos y sentimos? El miedo a lo que puede ocurrir impide que expresemos nuestros sentimientos y en esto se va la vida.
Haber trabajado de más
Es más común en los hombres: al final del camino resulta inevitable pensar ¿qué fue todo aquello de lo que se perdió por estar concentrado en trabajar, ganar dinero para mantener la imagen y el nivel económico?
No haber seguido los sueños
Este es el arrepentimiento más común que surge en los últimos momentos de la vida. Llega esa terrible sensación de no haber tenido el valor suficiente para realizar lo que realmente se quería por el miedo al fracaso o el temor del “qué dirán”.
Con información de IM