La historia del Halloween jamás contada, secretos de las tradiciones y mucho más!
Después de recolectar las golosinas, en muchas casas se celebran fiestas de disfraces de Halloween. Esta costumbre es la que más se ha difundido también fuera de Estados Unidos. Si estás por organizar una de estas fiestas, hay muchas cosas que puedes hacer sin necesidad de comprarlas.
Lo más fácil es armar un disfraz de fantasma. A una sábana vieja le recortas simplemente dos agujeros para los ojos y te la colocas sobre la cabeza (pero si no quieres que tu madre se convierta en una bruja enfurecida, pregúntale antes de usarla).
Brujas, vampiros y arañas van vestidos principalmente de negro, con un toque de violeta oscuro en algunos casos. Una pollera larga (también pedida a tu madre) y una pequeña almohada bajo la blusa para simular una joroba, más una escoba o una varita mágica y un pañuelo en la cabeza o un gorro de punta hacen a una bruja espeluznante.
Mucho maquillaje blanco en la cara y las manos, con algunas líneas negras hacen a una araña o a un vampiro, si se le agregan unos dientes postizos. Unos rollos de papel higiénico pueden servir para convertir a alguien en momia.
Algunos detalles, como los dientes postizos o una nariz de bruja, puedes comprarlos sin gastar demasiado. Pero piensa bien qué vale la pena comprar y qué puedes hacer en casa. Halloween se convirtió en un gran negocio de ventas por lo que te ofrecerán cosas caras y no siempre necesarias para pasar una buena fiesta.
En Estados Unidos se vendieron el años pasados artículos para Halloween por unos 3.000.000.000 (tres mil millones) de dólares.
La decoración del lugar también debería tener el estilo de una cueva de brujas. Murciélagos, telas de araña, guirnaldas con figuras terroríficas, algún cajón con forma de ataúd, pueden dar el ambiente apropiado.
También las invitaciones pueden ser de cartulina negra con forma de murciélago, escritas con marcadores fosforescentes y una calabaza sonriente en una esquina. Sólo hay que tener cuidado con no colocar velas en lugares en que alguien pueda tirarlas sin querer en medio de la fiesta.
La historia del Halloween jamás contada..
Halloween, la fiesta de las calabazas sonrientes que se celebra en la noche del 31 de octubre, no es originaria de Estados Unidos ni fue siempre un juego de niños. Comenzó hace al menos 2.000 años en las islas británicas, en particular en Irlanda y Escocia, regiones habitadas por los pueblos celtas.
Los Druidas una antigua civilización que dio origen a Halloween cómo lo conocemos..
Sobre la religión de los druidas, no se sabe mucho, pues no hay escritos sobre ella; todo se transmitía oralmente de generación en generación. Sin embargo, sí se sabe que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 de noviembre y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de otoño y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana y finalizaban con la fiesta de «los espíritus», y así se iniciaba el año nuevo celta. Esta fiesta de los espíritus era una de sus fiestas principales, pues celebraban lo que para los cristianos sería el «cielo y la tierra» (conceptos que llegaron solo con el cristianismo). Para ellos, el lugar de los espíritus era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor. Los celtas celebraban esta fiesta con ritos en los cuales los sacerdotes druidas, sirviendo como «médiums», se comunicaban con sus antepasados, en espera de ser guiados en esta vida hacia la inmortal. Se dice que los «espíritus» de los ancestros llegaban en esa fecha a visitar sus antiguos hogares.
Era una celebración del fin del verano e inicio del otoño, de la cosecha de los frutos que da la tierra y del comienzo de los días más oscuros del año. La llamaban “Samhain”, que significa justamente “fin del verano” en el idioma celta antiguo.
Se renovaba ese día también el fuego que daba luz y calor a los hogares. Todos apagaban los fuegos de sus casas, para tomar un nuevo fuego de una gran fogata común. Al hacerlo, cada uno pagaba un pequeño impuesto para la comunidad.
Los celtas creían también que en esa festividad podían comunicarse con los muertos y adivinar algunas cosas del futuro de sus vidas, como por ejemplo con quién se casarían las jóvenes solteras.
De esta tradición surgen los elementos de la fiesta actualmente protagonizada por los niños: la calabaza es un fruto que se ilumina por dentro con la llama de una vela, brujas y aparecidos recuerdan a las adivinaciones y los muertos, y los niños reclaman golosinas a modo de impuesto a los mayores.
Gran cantidad de irlandeses emigraron hace unos 150 años a Estados Unidos. Así se hizo popular en ese país la fiesta de Halloween. Actualmente se está difundiendo también en muchos otros países.
Halloween, una de las festividades más esperadas y celebradas en todo el mundo, se caracteriza por su atmósfera espeluznante, disfraces aterradores y, por supuesto, la famosa tradición de pedir dulces. Sin embargo, detrás de su cara festiva y moderna, Halloween esconde una historia rica y oscura que se remonta a antiguas creencias, rituales paganos y el folk horror, un subgénero del terror que evoca la conexión entre el hombre y la naturaleza, así como los miedos primordiales asociados con lo desconocido.
Orígenes Celtas: Samhain
La historia de Halloween se encuentra profundamente arraigada en la antigua celebración celta del Samhain, que marcaba el final de la cosecha y el inicio del invierno. Este festival, celebrado el 31 de octubre, era un tiempo en el que se creía que la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se desdibujaba. Los celtas encendían hogueras y llevaban a cabo rituales para honrar a los espíritus de sus ancestros, así como para ahuyentar a los malos espíritus que podían vagar por la Tierra en esa noche mística.Se dice que durante Samhain, los druidas, los sacerdotes celtas, realizaban ceremonias para predecir el futuro, y la gente vestía disfraces hechos de pieles y cabezas de animales para confundir a los espíritus malignos. Esta práctica de disfrazarse se ha transformado a lo largo de los siglos en la tradición moderna de Halloween, donde la vestimenta se ha vuelto más creativa y menos ritualista, pero el espíritu de confrontar lo desconocido sigue presente.
La Influencia del Cristianismo
Con la llegada del cristianismo, las antiguas festividades paganas comenzaron a ser absorbidas y transformadas. En el siglo VIII, el Papa Gregorio III estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, un momento para honrar a los santos y mártires cristianos. La noche anterior, el 31 de octubre, se convirtió en All Hallows’ Eve, que con el tiempo evolucionó a Halloween.Esta conversión no eliminó por completo las creencias y prácticas paganas. En lugar de ello, muchas de ellas se entrelazaron con el folclore cristiano, creando un sincretismo que sigue presente en la celebración actual. Las tradiciones de encender velas y realizar ofrendas a los muertos, que se originaron en Samhain, se entrelazaron con las liturgias cristianas.
Folk Horror y su Conexión con Halloween
El folk horror es un subgénero del cine y la literatura que explora los miedos y mitos arraigados en las tradiciones rurales, la naturaleza y lo sobrenatural. Este género a menudo se basa en la interacción entre la humanidad y fuerzas antiguas que se encuentran en la naturaleza. Las historias de folk horror suelen estar impregnadas de un sentido de fatalismo y un temor a lo desconocido.Halloween, con sus raíces en rituales paganos y su conexión con el más allá, es un tema recurrente en las narrativas de folk horror. Películas como “El Hombre de Madera” (1973) y “La Bruja” (2015) exploran la tensión entre lo cotidiano y lo sobrenatural, revelando cómo las antiguas creencias pueden volver a atormentarnos en tiempos modernos. En estos relatos, los personajes a menudo se ven atrapados en un ciclo de creencias ancestrales que los llevan a la desesperación y la locura.
Elementos Oscuros de Halloween
A medida que Halloween ha evolucionado, algunos de sus elementos más oscuros han persistido. Las calabazas talladas, conocidas como «jack-o’-lanterns», tienen su origen en la leyenda de Jack el Tacaño, un hombre que hizo un pacto con el diablo y fue condenado a vagar por la tierra con una linterna hecha de un nabo. Esta tradición de iluminar el camino de los espíritus se ha transformado en la práctica moderna de tallar calabazas, un símbolo que a menudo se asocia con el lado oscuro de la festividad.Además, la idea de “trick or treat” (truco o trato) también tiene sus raíces en prácticas medievales, donde las personas ofrecían comida y bebidas a los espíritus en la esperanza de recibir protección a cambio. Esta costumbre se ha transformado en la práctica de pedir dulces, pero sus ecos de rituales antiguos todavía resuenan en la celebración.
Conclusión
Halloween es mucho más que una simple festividad de disfraces y dulces; es un reflejo de antiguas creencias y rituales que han perdurado a lo largo de los siglos. Su historia está llena de elementos oscuros y conexiones con el folk horror, un recordatorio de que la humanidad siempre ha estado fascinada y aterrorizada por lo desconocido. Al celebrarlo, nos conectamos con un pasado ancestral que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia mortalidad y la del mundo que nos rodea. Así que, este Halloween, cuando te disfraces y salgas a pedir dulces, recuerda que estás participando en una tradición que ha sobrevivido a través de la historia, llena de misterio y magia.