Asimismo, dijo que existe una campaña de descalificación como nunca se había visto en el país y se han dado a través “de las redes sociales y lo medios de comunicación alineados con la oposición que responde a poderosos interes económicos y financieros“.
“Los ataques a Maduro se orientan a presentarlo como un gobernante ‘inepto’ y al mismo tiempo a contrastar su figura con la de Hugo Chávez a fin de disminuirla. Contra Cabello, el propósito es afectar la imagen del dirigente más combativo del chavismo, el que no rehuye la pelea y responde directamente los ataques de la oposición con un lenguaje que capta al pueblo”, explicó.
Indicó que al atacar a Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello “se logra el objetivo de agredir globalmente al proceso bolivariano y sembrar en la opinión pública la impresión de que el Gobierno y partido se desmoronan, que impera el caos y que lo que procede es acelerar una solución al margen de la Constitución”.
Expresó que “de acuerdo a información que circulan en medios políticos, en la actualidad la mayor influencia sobre el excandidato Henrique Capriles la ejerce el grupo del diario El Nacional, el diputado Eduardo Gómez Sigala, el abogado Ramón José Medina y María Corina Machado”.
Alertó “sobre ciertos movimientos en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb)” donde “se intensifica el trabajo de un sector de la oposición destinado a captar efectivos a distintos niveles de la institución, para actuar en un momento dado de acuerdo a las circunstancias que se planteen, caso concreto que se produzca en el país un desbordamiento popular incontrolable”.
“Esta posibilidad, una reacción popular que derive en graves alteraciones del orden público, realmente no existe, no está planteada, pero como argumento para tocar oficiales y ganarlos para cualquier aventura se explica por sí misma. En algunos componentes del establecimiento castrense el planteamiento es aceptado por un reducido número de oficiales, pero el problema no es la cantidad, sino que por primera vez desde los sucesos de abril de 2002 se observa un movimiento extraño. Ejemplo: reuniones en distintos lugares con cualquier pretexto, como los estados Carabobo, Vargas, Aragua, entre otros”, agregó.