“Las estrategias se están conformando en función de las probabilidades de que el presidente Maduro concluya o no su periodo”, agregó.
“Un sector de la oposición insiste en que debe abandonar el cargo, pero sin precisar de que manera debe hacerlo. Otro sector opositor es partidario de que se cumpla la previsión constitucional sobre el mandato. Los más radicales opinan que la salida tiene que producirse como sea, violenta o no. Otros hablan de transición sin explicar como”, explicó.
Ante este escenario, Rangel asegura que Maduro está consolidado como presidente constitucional con una base popular estimada en un 50% y “un sólido liderazgo en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, mientras que la oposición se dedica a “especular si Maduro llega al final del mandato en lugar de hacer trabajo político a fondo de conectarse con el pueblo y fortalecerse como opción legal y ajena a la violencia”.