En ese sentido, manifestó que “se trata de una imprudencia tanto como de el excandidato presidencial, como del presidente de Colombia Juan Manuel Santos (…) lo sucedido revela que para Capriles Radonski no importa exponer las relaciones de su país con tal de exhibirse internacionalmente y alcanzar logros personales”.
Asimismo, Rangel acotó que el gobernador del estado Miranda “colocó en una situación desagradables e inconfortable al mandatario colombiano, tanto es así que la Casa de Nariño no emitió declaración oficial sobre la reunión y solo lo hizo la oficina de prensa del excandidato venezolano”.
“Se trata de un deliberado acto de provocación cuyas consecuencias por ahora son impredecible y ante el cual el Gobierno venezolano estaba obligado a fijas posición como en efecto lo hizo la noche del pasado miércoles. Posición con la cual me solidarizo plenamente”, dijo.