A continuación el texto de la CEV:
Preocupados por el fortalecimiento del clima de convivencia y entendimiento entre los venezolanos, y deseosos, como pastores de la Iglesia, de contribuir, desde nuestro ministerio propio, en el incremento de la paz y a la armonía entre todos, como exigencia humana y cristiana, les invitamos a reflexionar sobre las siguientes situaciones:
1.- Los alimentos y medicamentos descompuestos: Es un pecado que clama al cielo, y pone en evidencia el deterioro moral de los organismos encargados. Solicitamos que se proceda a una averiguación profunda y diligente de lo ocurrido, se actúe con firmeza y transparencia, tanto en las denuncias como en las investigaciones, y se tomen las medidas necesarias para que hechos como éste no vuelvan a ocurrir.
2.- La libertad de expresión e información y el derecho a la denuncia son valores sociales imprescindibles para el equilibrio de los poderes, una mayor equidad comunicacional, el fomento de la pluralidad de ideas así como al respeto a la disidencia. Los que ejercen responsabilidades públicas deben evitar el uso del poder y de la promulgación de leyes como instrumentos de amedrentamiento y de castigo. Una democracia sin libertad, sin poderes autónomos y justos, se deteriora y abre paso al abuso y la impunidad.
3.- Los venezolanos estamos necesitados en estos momentos de un clima social y político que favorezca la serenidad espiritual, nos permita formarnos un juicio completo sobre la realidad y reflexionar sobre la importancia de nuestra participación libre y consciente en las elecciones del próximo 26 de septiembre. Le corresponde a las diversas instancias del Estado ofrecernos las condiciones mínimas de seguridad y convivencia para que podamos asomarnos al futuro con tranquilidad y esperanza.
Que el Señor y la Virgen den a todos los venezolanos luz, sabiduría y fortaleza para superar los conflictos y construir juntos un solo país.
da / Reporte360