Pujols, el sensacional toletero dominicano y el bateador más temido en las Grandes Ligas, inscribió su nombre en un grupo selecto al convertirse en apenas el tercer jugador con tres jonrones en un juego del Clásico de Otoño. Babe Ruth (1926, 1928) y Reggie Jackson (1977) son los otros.
“Me siento bien orgulloso”, dijo Pujols. “Tengo gran respeto para esos peloteros. Lo más importante es que ganamos el juego. Yo no vine (al estadio) pensando en que iba a dar tres jonrones, vine tratando de ayudar ofensiva y defensivamente a mi equipo”.
Los tres jonrones fueron ante rectas. Cada uno desapareció por el jardín izquierdo. Todos fueron con signos de exclamación.
Al irse de 6-5, con cuatro anotadas, Pujols también se convirtió en el primer pelotero en la historia que dispara hits en cuatro innings sucesivos. Sus seis impulsadas empataron el récord en un juego, ahora junto a Bobby Richardson (1960) e Hideki Matsui (2009).
¿No que los bates habían sido silenciados en esta serie?
En el tercer juego rugieron con todo. Luego de anotar ocho carreras entre ambos en los dos primeros desafíos, los Cardenales y Rangers igualaron esa cosecha en sólo cuatro entradas. El duelo terminó con una catarata de 23 carreras y 28 hits.
Y nadie estuvo más explosivo que Pujols, por lejos con la mejor producción individual de su trayectoria en las tres Series Mundiales en las que ha intervenido.
Su palo de tres carreras ante Alexi Ogando en el sexto episodio fue descomunal, al viajar 423 pies por el jardín izquierdo. Luego que Texas se había acercado 8-6, el batazo del inicialista fue lo que hizo que los Cardenales se despegaran definitivamente en la pizarra.
Pujols aún tenía para más. Un inning después, la desapareció con un compañero en circulación ante Mike González.
Y completó la faena en el noveno frente a Darren Oliver, aunque sin nadie en circulación.
Pujols se había ido en blanco en los seis turnos previos que había tomado en la serie, acentuando un patrón negativo con promedio de .222 (ocho hits en 36 turnos) con un jonrón y dos remolcadas al combinar sus dos anteriores Series Mundiales en 2004 y ’06.
También llegó asediado por críticas, luego que en el segundo juego no formuló declaraciones a la prensa. Pujols, quien cometió un error clave que facilitó una remontada de los Rangers para salir victoriosos 2-1, adujo que se marchó porque nadie pidió hablar con él.
El sábado, con un día de descanso de por medio, Pujols habló con el lenguaje de los hits.
“Si no dejas que las frustraciones (te afecten), las bendiciones vienen”, afirmó.
Luego que los dos primeros encuentros fueron de marcado dominio de los lanzadores, el cambio de clima _del frío de San Luis al calor en el norte de Texas_ obviamente incidió en el estallido ofensivo.
“En este estadio la pelota viaja más que en San Luis si dejas la pelota muy arriba en la zona”, dijo Pujols.
Ninguno de los abridores _Kyle Lohse de los Cardenales y Matt Harrison de los Rangers_ pudieron lanzar más allá del cuarto inning.
Yadier Molina fue el otro motor ofensivo de San Luis al disparar un par de dobles e impulsar cuatro anotaciones.
Allan Craig también sacudió un jonrón por San Luis, mientras que Nelson Cruz y Michael Young lo hicieron para Texas.
El cuarto juego se disputará el domingo, con Derek Holland como abridor de los Rangers ante Edwin Jackson.
Treinta y seis de los 54 equipos que han ganado el tercer juego para irse arriba 2-1 han terminado consagrándose campeones, incluyendo 10 de los últimos 11.
Fue un partido de constantes ráfagas ofensivas.
Tras adelantarse 5-0, San Luis dejó que Texas se acercara 5-3 en la parte baja del cuarto. San Luis se puso 8-3 en el quinto, pero los Rangers acortaron 8-6 en la baja del episodio y hasta tuvieron las bases llenas cuando Ian Kinsler puso fin a la arremetida con globo.
Texas cometió tres errores que precipitaron tres carreras sucias.
Los Cardenales lograron anotar cuatro veces en el cuarto episodio tras un grosero fallo del umpire de primera base, Ron Kulpa, al decretar quieto a Matt Holliday, cuando se pudo apreciar en las imágenes de video que el inicialista Mike Napoli pudo tocar al corredor con el guante. La decisión impidió una doble matanza y San Luis no desaprovechó.
El relevista mexicano Fernando Salas lanzó por espacio de una entrada por los Cardenales para recibir cuatro hits y tres carreras.
Por Texas, el dominicano Ogando lanzó un tercio de entrada en la que aceptó tres imparables _uno de ellos cuadrangular_ y cuatro carreras. Concedió dos bases por bolas y ponchó a uno.
Lance Lynn se acreditó la victoria con un relevo de dos innings y un tercio. Harrison cargó con la derrota.
Por los Cardenales, los dominicanos Rafael Furcal de 6-1 con una carrera anotada; y Pujols de 6-5 con cuatro anotadas y seis impulsadas. El puertorriqueño Molina de 3-2 con cuatro producidas y una anotada.
Por los Rangers, los venezolanos Elvis Andrus de 5-2 con una anotada; y Yorvit Torrealba de 3-2. Los dominicanos Adrián Beltré de 5-4 con dos anotadas y una producida; y Cruz de 4-1 con una anotada y dos impulsadas.
AP