Rebeca Labara, de “A trendy life”, añade otros dos básicos playeros: “Un sombrero para protegernos del sol y un capazo de playa para guardar allí nuestras cremas de protección solar tan necesarias.” Eso sí, reincide en la importancia de los complementos, estrellas de cualquier ‘look’: “Si estamos morenos, casi cualquier cosa nos va a favorecer, así que para una noche especial yo optaría con un vestido mono con un buen collar vistoso y unas sandalias algo originales.” Y si el destino es de montaña, que nadie olvide coger un par de chaquetas o jerséis más abrigados, para evitar noches traicioneras. Como viajera incansable, tiene un sistema meticuloso a la hora de hacer sus maletas: primero faldas y vestidos, zapatos a los pies de la maleta y el neceser en el lado contrario; “eso sí, envuelvo con una bolsa encima para que en caso de que haya algo que se abra o rompa, no manche el resto de prendas. Normalmente lo meto todo doblado y jugando con los diferentes espacios, haciendo capas.”
Otro truco es el que utiliza Esther Bellón, de “Mi armario en ruinas”, que aprovecha para llevar “las prendas étnicas [que no se arrugan] enrolladas y el resto dobladas. También utilizo distintas maletas para ropa y calzado.” Eso sí, en sus vacaciones no va a faltar todo un abanico de opciones que combinan básicos y tendencias: “Camisetas básicas, vestido boho, ripped shorts, bikinis lisos para mezclar partes de arriba y abajo con otros estampados, capazo, vestidos cocktail, mono negro, stilettos, sandalia metalizada, sombreros…” Y coincide con sus compañeras: los complementos son los perfectos aliados para sacar partido a los básicos.
Tendencias, básicos y accesorios: una combinación mágica de los tres nos asegurará el éxito allá donde vayamos, pero a veces no es tan sencillo conseguir meterlo todo en un reducido espacio… ¿Cómo aprovechamos mejor el espacio en la maleta? Con esta serie de recomendaciones te sorprenderá lo que puedes conseguir:
¿Cuántos días y noches estarás fuera? ¿Tienes planes o compromisos ya marcados? Calcula lo que vas a necesitar: pantalones, faldas, vestidos, etc. y haz una lista con ellos. De hecho, si quieres llegar a la organización extrema, puedes apuntar desde ya el ‘look’ de cada día… No te dejarás nada y aprovecharás para hacer combinaciones (repitiendo prendas) que ahorrarán espacio.
Lo creas o no, las prendas enrolladas ocupan menos y se conservan mejor, pero no todas pueden adaptarse a este sistema: camisetas de algodón, pantalones y faldas son los más adecuados. Las camisas, sin embargo, irán mejor dobladas (y asegurándote que queden lisas a la hora de cerrar).
Aprovecha internet: infórmate sobre las temperaturas en el destino antes de salir (a veces, aunque sea un destino cálido, puede refrescar por la noche) o las facilidades que ofrece el alojamiento (secador, jabones, ordenador, etc.) para evitar repetirte. Toda información es buena antes de ponerse en marcha.
Si vas a volar, consulta también las restricciones de medidas y peso. Si hay algo que aprendimos con Mr. Bean, es que el tamaño realmente importa.
Durante el viaje, lleva puesto aquello que ocupe más espacio: zapatos, cazadoras, pantalones vaqueros… Cómoda pero también liberando a tu pequeña maleta de esos voluminosos elementos.
Saca el máximo partido al espacio… O no. Si con nuestras recomendaciones has conseguido que sobre un hueco en tu maleta, ¡no lo llenes! Es posible que aproveches las vacaciones para adquirir algún recuerdo y de alguna manera tendrás que llevártelo a casa.