Está compuesto 90% por agua, por lo que es excelente fuente de hidratación y ayuda a satisfacer el apetito aportando pocas calorías (100 gr. de melón aportan aproximadamente 52 calorías). También aporta vitaminas C y B, importantes para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. A continuación te dejamos unos tips para que escojas el mejor melón cuando vayas al mercado:
Paso a paso:
Es conveniente escoger melones que sean duros y sin marcas, con una retícula gris regular. Los que tienen la piel muy verde han sido recogidos antes de tiempo.
Cuando están maduros tienen un olor dulce y delicado muy característico; si no tienen fragancia hay que dejarlos madurar a temperatura ambiente durante unos cuantos días.
Para saber si un melón está maduro, hay que tomarlo entre las manos con firmeza. Si al presionar suavemente la base, el lado opuesto a la mata, cede un poco, significa que está bien maduro. Los que están pasados pueden estar pegajosos al tocarlos. Si es posible sacuda ligeramente el melón antes de comprarlo, en caso de oir un chapoteo, significa que está demasiado maduro y que ha comenzado a deteriorarse.
Una vez abierto, conviene guardarlo en la nevera cubierto con un papel transparente pues desprende un olor muy fuerte y absorbe fácilmente el sabor de otros alimentos. Si está entero, se puede meter en la nevera tan solo una o dos horas antes de servirlo, ya que el melón frío resulta muy refrescante.