El enfoque es el énfasis en una fotografía, es decir, el punto que el fotógrafo desea destacar. Dependiendo de qué punto se elija y de cómo se capture adecuadamente, la calidad de la foto cambiará. Si la focalización se transmite bien y se elige correctamente, la idea de la toma será transmitida de manera óptima. Ese es el objetivo de cada fotógrafo, por lo que es importante saber cómo establecer acentos en las fotos a través del enfoque.
En este artículo, exploraremos algunos consejos que ayudarán a determinar dónde colocar el énfasis. Nos ayudará en esto Patrick Beggan, un talentoso fotógrafo estadounidense que ha estado practicando la fotografía durante más de 15 años. Veremos algunos consejos que él ofrece en su blog.
¿En qué objeto enfocar?
En primer lugar, el fotógrafo debe ponerse en el lugar del espectador, quien luego verá la foto. Es importante comprender las peculiaridades del funcionamiento del cerebro humano: ¿en qué detalles se centra primero? El cerebro procesa la información visual de la misma manera en todas las personas. Se destaca, en primer lugar:
- Los elementos más brillantes y contrastados;
- Los colores cálidos y saturados, especialmente el amarillo y el rojo;
- Los objetos grandes que parecen más cercanos.
Por lo tanto, el punto de enfoque debe cumplir con uno de estos criterios. Por ejemplo, al fotografiar un retrato, es necesario resaltar el punto de mayor contraste en el rostro del modelo: pueden ser los ojos oscuros o los labios brillantes.
Otra cosa importante que hay que entender son los fundamentos de la composición. Todos los fotógrafos están familiarizados con la regla de los tercios y la proporción áurea. El punto de enfoque debe estar ubicado de acuerdo con ellos, es decir, no debe ocupar todo el cuadro. Esto permitirá mantener espacio, lo que ayudará a enfocarse en una parte específica de la foto.
Patrick Beggan aconseja experimentar y colocar la cámara en diferentes puntos para capturar el mejor lugar para el enfoque.
Por ejemplo, al fotografiar paisajes, es mejor enfocarse en objetos más distantes. Pueden ser montañas, copas de árboles u otras áreas del paisaje. No se debe enfocar en el primer plano. El enfoque debe estar en la parte superior del cuadro, lo que permitirá que incluso los objetos más distantes se vean claros y nítidos, lo que atraerá la mirada del espectador.
Si hablamos de retratos, lo mejor es colocar el objeto de la toma ligeramente al costado en lugar de en el centro. De esta manera, se mantendrá suficiente espacio en la foto y se verá más interesante.
Patrick Beggan llama a esta geometría una de las partes más importantes de cualquier foto. Esto se debe a que el brillo, la luz y las sombras, así como la nitidez, se pueden ajustar en programas especiales, pero cambiar la geometría es prácticamente imposible. Y si es posible, llevará demasiado tiempo para que la foto se vea natural. Al final, el interés del fotógrafo radica en transmitir lo que vio con sus propios ojos, no en crearlo desde cero en el programa.
También es muy importante mirar la foto como un todo, sin separar el fondo del punto de enfoque, ya que este último juega un papel importante. A veces es mejor desenfocar el fondo o los detalles en la foto para resaltar el objeto necesario. También se pueden ajustar áreas más oscuras o más claras para que armonicen mejor entre sí y resaltan el enfoque. En esto también ayudarán aplicaciones que eliminen sombras innecesarias, por ejemplo, esta: retouchme.com/es/picture-brightener.
¿Qué hacer si no se puede enfocar?
A veces, durante el proceso de fotografía, simplemente no se logra enfocar. Esto sucede debido a una composición incorrecta del encuadre o una cámara mal ajustada. Aquí hay algunos consejos que ayudarán a resolver los problemas más comunes:
- El objeto que se desea enfocar es demasiado claro u oscuro. En este caso, el sistema de enfoque de la cámara no logra obtener suficiente nitidez, lo que impide distinguir los detalles del objeto. En tal caso, es necesario ajustar la cámara nuevamente. A menudo, basta con cambiar la velocidad de obturación, el diafragma o la sensibilidad a la luz. De esta manera, el brillo del objeto se ajustará al rango de la matriz de la cámara y el enfoque se formará sin problemas.
- El objeto de la toma está demasiado cerca de la cámara. En este caso, el sistema no puede reconocer los detalles, lo que hace que el objeto parezca borroso. Es suficiente alejarse un poco o cambiar la cámara al modo de toma macro si deseas capturar detalles muy pequeños en la superficie del objeto.
- La uniformidad del objeto de la toma. A veces, la cámara se enfoca no en el centro del objeto, sino en sus bordes. Esto sucede cuando la superficie está uniformemente iluminada y no tiene sombras. También es posible si el objeto ocupa toda el área de enfoque.
Practica no solo cambiando la composición del encuadre, sino también ajustando la configuración de la cámara para hacer interesantes énfasis en las fotos.