Los hechos se suceden de forma vertiginosa y parece que no hay tiempo que perder. Dos días después de que Angelina Jolie solicitara el divorcio de Brad Pitt, un camión de mudanza llegaba las puertas de la mansión de la pareja en Los Feliz, California. Un vehículo enorme escoltado por la Policía abandonaba la casa en la que Brad y Angelina han vivido estos doce años junto a sus seis hijos. ¿Pero quién de los dos se muda?
Todo apunta a que podría ser ella quien abandonara la casa, ya que la propiedad principal de esta residencia de Los Ángeles fue adquirida por Brad Pitt en 1994, antes de su matrimonio con Jennifer Aniston, por 1,5 millones de euros y dispone de una planta entera como oficina de su productora Plan B. No obstante, la llegada de Angelina supuso una enorme inversión ya que ampliaron la parcela adquiriendo varias casas e hicieron una piscina y una gran zona de juegos para el disfrute de sus hijos.
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