En la favela del Morro de Urubú, en Pilares, las excavadoras destruían unas 300 casas clausuradas por la defensa civil luego de que sus habitantes fueran evacuados el domingo.
La alcaldía dará a las familias una «renta social» de al menos 141 dólares mensuales como ayuda mientras se construyen nuevas casas.
En la ciudad carioca, Paes firmó un decreto que autoriza el desalojo por la fuerza de los vecinos que insistan en permanecer en casas construidas en áreas de riesgo.
Según la alcaldía, unas 10.000 viviendas están ubicadas en zonas con riesgo de deslave, especialmente en las favelas. Río de Janeiro alberga unas 1.000 favelas donde viven unos dos millones de personas.
El balance tras las torrenciales lluvias que se desataron el lunes pasado durante unas 20 horas seguidas se elevó a 229 fallecidos, de los cuales 146 en la ciudad de Niteroi (satélite a Rio) y 63 en la capital, informó este lunes el cuerpo de bomberos, que continúa con la búsqueda de unas 200 personas enterradas tras los deslaves en Niteroi.
af / Reporte360