Comerciantes del centro abrirán hoy «si los dejan»

   La calma típica de principios de enero se observaba ayer por toda la avenida Universidad y en los alrededores de la plaza O’Leary (los lugares escogidos por la oposición y el oficialismo para dar la bienvenida a sus diputados), y tanto vecinos como comerciantes esperan que la misma se mantenga hoy.

Ayer el centro no podía estar más tranquilo: cero buhoneros y la mitad de los comercios cerrados, pocos guardias y policías y la única vía trancada era el lado norte de la avenida Universidad entre San Francisco y La Gorda pero por los retoques que desde el 31 de diciembre se le vienen haciendo a la fachada de la Asamblea.

Los encargados de los comercios consultados expresaron, sin excepción, su disposición a abrir hoy, pero al mismo tiempo dijeron que será un día en el que se mantendrán alerta. Nada del otro mundo para quienes han tenido que regentar tiendas en estos tiempos de convulsión política.

Beatriz Zapata trabaja en un quiosco en la esquina de San Francisco que tiene allí 53 años, y cuenta que hoy lo abrirá, igual que todos los días, a las cinco de la mañana: «Yo sé que la Guardia va a trancar todo esto, pero si me dejan, abriré».

Cerca de allí, en una tienda de ropa infantil, Jonathan Medina dice que en los más de cinco años que tiene trabajando en ese comercio, solo una vez han dejado de abrir, y fue cuando el Presidente Hugo Chávez hizo el programa Aló Presidente en la Plaza Bolívar, en los pasados carnavales: «Sin contar esa vez, hemos abierto siempre, incluso cuando han pasado marchas por aquí, y ojalá mañana (hoy) no sea la excepción». Justo al lado, en una tienda de zapatos, Rosa Rolón cuenta que lo máximo que ha tenido que hacer es cerrar por breves espacios de tiempo, y se imagina que hoy será uno de esos días.

Y en la otra esquina…

Mientras tanto, en un negocio de vestidos de comunión en la Plaza O’Leary (de los pocos abiertos por estos lares), Marielbis Palacios dice que sí ha tenido que cerrar debido a marchas: «Uno se adapta, ya veremos cómo está la cosa, ojalá todo siga tranquilo».

Luis Millán, quien ha vivido en los bloques de El Silencio los 23 años que tiene de vida, confiesa que no sabía que allí en la plaza O’Leary sería la concentración del oficialismo, pero la noticia no le cayó muy bien: «Esto se lo habían tomado para ellos, pero tenían tiempo que no venían. El problema es que comienzan con ese ruido y esa música desde las siete de la mañana, no sé cómo quieren ganar más adeptos con tanto abuso».

También en la esquina caliente predominaba la calma. En el toldo de la esquina de Principal diez personas veían un video y una de ellas, Aniluz Serrano, dijo que la concentración de hoy servirá para demostrarle al «Imperio, a la oligarquía y a la iglesia elitista» que ellos son mayoría y también para dejarle claro a «esos genuinos representantes de la oligarquía que son los diputados opositores» que son minoría en la Asamblea y que los partidarios de Chávez, dentro y fuera, no permitirán que desestabilicen.

Dijo que rogaba a Dios que hoy no suceda nada, pero que no descontaban alguna perturbación, para la cual, claro, están debidamente preparados. Durante la conversación, uno de los integrantes llamó a sus partidarios a disolver una pequeña concentración de «estudiantes opositores» que estaban en esos momentos cerca de la Asamblea. A Dios rogando…